Peleas, gritos, discusiones, a lo largo de las primeras semanas de Gran Hermano, Furia fue el centro de numerosas polémicas a raíz de sus actitudes y contestaciones. Sin embargo, en la última jornada la tensión subió a su máximo nivel hasta ahora. En medio de la prueba del líder de este martes, la participante tuvo un cruce con el correntino Williams que causó el descontrol en la casa.
Todo comenzó cuando Juliana entró a una sala y Williams dijo ‘cuidado, hay un soldado caído’, en alusión al desempeño de su compañera. Como respuesta, Furia quiso redoblar la apuesta, tomó al joven del pelo y tocó su cara mientras le dijo: “Mucha suerte”. Inmediatamente, el joven se puso de pie y estalló de enojo: “¿Que flasheas?¿Qué me pegás así? Fantasma de mierda. ¿Por qué pegás así?”.
Ante el descontrol del Paisa, Martín Ku intentó contenerlo y limitar las agresiones. Así, muchos otros participantes se sumaron a detener al joven. Ante la agresividad, Furia también comenzó a cruzar palabras a la distancia: “¿Qué me decías mala leche? ¿Fantasma? Qué te pegue, fue un cachetazo nomás. No te pegué, cómo agrandan las cosas. ¿Qué me tengo que bancar que me diga mala leche?¿Tanto va a agrandar?”.
Ante la situación, Lisandro salió al cruce y confrontó a Juliana: “Gran Hermano, ¿qué onda la violencia, no está penado? Sacame esta cosa (por Furia). Che, ¿qué pasa que le pegás a un pendejo de 20 años?. ¿Qué necesidad hay de ir a buscarlo?”. Con la tensión y el nerviosismo por los aires, Furia le habló de frente y le dijo: “No te hagas el loco porque no le pegué, no agrandes las cosas. Y si no, básicamente hay reglas, me sacan y listo. Ustedes se cagan a piñas, se tiran almohadones, todo es una joda y lo agrandó como si le hubiera pegado. Todo el día estamos jodiendo, pero cuando una joda la agrandan como a una piña no está bueno”.
Minutos después, con el escenario más en calma, Gran Hermano llamó a ambos jugadores al confesionario. El primero en ir fue Williams. “Cuando fui al baño, Juliana, Furia, vino y me pegó como dos cachetadas, uno despacito y después me metió una fuerte. Después fue mi chispoteada de cabeza así de querer, agarré todo todo mal”, comenzó contando la situación. Acto seguido, el chico sostuvo que de haber estado en su casa, su madre lo hubiera golpeado por reaccionar de esa forma, resaltando los modos con los que se crió: “Si estuvieron mis viejos acá me hubieran cagado a patadas en el oj.., mamá me hubiera cagado a cachetada. Porque a mi mamá no le gusta que sea así. Digamos que tenga esas reacciones. No es de mala onda ni nada, pero por ahí, digamos una llamadita de atención, no es que tampoco para llegar al caso de lo que estamos pensando, digamos”.
Luego fue el turno de Furia y contó su versión de los hechos: “Pasé por al lado del Paisa y dijo. ‘Soldado caído’ no sé qué. Yo me lavé las manos, me paso el agua en el pelo, voy, me acerco y le digo ‘Bueno, vamos a ver si vos vas a poder aguantar’. Le digo. Se escucha igual todo y le hago con la mano como un cachetazo en la cara. Pero fue un mini cachetazo, no fue una piña, pero del agua se escuchó. Y el pibe saltó como que le pegué, un re disturbio, vino el otro papá de acá, que se llama Licha y empezó a decirme ‘por qué le pegas a un nene’”.
Después de reflexionar sobre lo sucedido, la participante expresó que aceptaría la decisión de Gran Hermano: “Cualquier cosa que suceda que ustedes vean por cámara y que lo tomen y yo tenga que retirarme de la casa por golpeadora no tengo drama. Yo al pibe no le pegué. Siento que agrandan demasiado cada boludez que hago o que digo. Es como que todo el tiempo están buscando roña. Si no es por una cosa, por otra, un comentario. Y yo como, soy pólvora, me tirás un palito y salto. Obviamente que lo usan a favor y acá el que se enoja pierde”.
Tras el gran revuelo que se había armado en la casa, Santiago del Moro comunicó que habría una sanción. Así las cosas, Gran Hermano sancionó a ambos jugadores por igual. De esta forma, los dos irán directamente a placa en la próxima instancia, además les sacó el derecho a votar y afirmó que no podrán ser salvados por el líder. Tras el anuncio, Furia comenzó a bromear sobre la situación, mostrando que no se angustiaba por la resolución del conflicto. Sin embargo, la cara de Williams no reflejaba lo mismo. El Paisa se mantuvo callado, cruzado de brazos sin ningún tipo de reacción.