Este lunes, el dólar blue arrancó en baja, con un retroceso de un peso que lo ubica en 199,5 pesos y lo hace cruzar la barrera de los 200 por primera vez en tres semanas.
La última vez que el dólar blue había bajado de 200 pesos fue el 15 de noviembre, al día siguiente de los comicios legislativos del 14 de noviembre, en los que el Gobierno perdió, aunque no por un margen tan alto como se esperaba.
Desde entonces se viene moviendo en un rango que oscila entre los 199 y los 202 pesos. Para los analistas, la dolarización previa a las elecciones explica en parte la quietud del informal, ya que muchos ahorristas que compraron por precaución ahora tienen que vender para enfrentar los mayores gastos vinculados al final del año y las vacaciones.
El dólar blue no se mueve de ese rango pese a que desde hace tres semanas el Banco Central le soltó la cuerda al contado con liqui o CCL, que dio el salto hacia los $ 220. Hoy cotiza a $ 219.
Hasta antes de las elecciones, el Banco Central volcó US$ 2.600 millones en el mercado para evitar que el contado con liqui en el segmento regulado -en el que se opera con el bono AL30- saltara más allá de los $ 185.
Pero tras los comicios, el Central optó por cuidar las reservas y dejó que ese segmento se acomodara según la oferta y la demanda, lo que provocó el avance del CCL -la operación para sacar divisas del país- a un nuevo rango de entre $ 215 y $ 220.
Esto convirtió al CCL en el más caro entre los dólares alternativos, destronando al blue que había ocupado ese puesto en los últimos seis meses.
Para los analistas, la estacionalidad estaría jugando a favor de que el blue se mantenga estable. Y si llegaran buenas noticias en torno a la negociación con el Fondo Monetario, el informal podría mantenerse en este carril hasta fin de año. Aun así, existe el riesgo de que el blue se dispare si la incertidumbre económica recrudece.
«En diciembre hay más demanda de pesos que en el resto del año. Mucha gente se había cubierto comprando dólares antes de las elecciones y muy probablemente ahora los esté vendiendo para enfrentar gastos», explicó la economista Natalia Motyl, de la Fundación Libertad y Progreso.
«Los vientos favorables respecto FMI juega a favor para que se calme un poco la incertidumbre, por eso por ahora vemos al dólar blue estable», indicó Motyl. Pero anticipó que el informal podría saltar a $ 230 en la primera parte del año próximo e incluso cerrar el 2022 en $ 400.
Otros analistas advierten que aún hay chances de que la estacionalidad juegue en contra. «El mercado del blue es complicado. Quizá la gente venda dólares para los gastos extraordinarios de diciembre, pero también es posible que haya más incertidumbre y que los que cobran aguinaldo vuelquen esos pesos al dólar, lo que empujaría el precio alza», apuntó otro economista.
Hace un año, el blue cotizaba en $ 150: dio un salto del 33% en los últimos 12 meses, lejos de la inflación que roza el 50%.
En ese lapso, el dólar oficial se movió 20%. «El tipo de cambio real no está atrasado pero está justo en el promedio histórico. Si la situación continúa como está, con el dólar subiendo 1% mensual y la inflación en 3%, después de varios meses más terminaremos en una situación en la que estará 5 a 10% atrasado respecto al tipo de cambio real. Creo que diciembre va ser el mes para que el Banco Central salga de esta situación», planteó Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Equilibra.
¿Se acelera la depreciación?
¿Qué pasará con el dólar blue si el Central acelera al dólar oficial? «Cuando se acelere la depreciación del tipo de cambio, a 4% mensual con 4% de inflación, ya no está tan claro que el paralelo tenga que subir 5% por mes. Puede llegar a subir un poquito menos o puede quedarse quieto y ahí sí se iría achicando la brecha cambiaria», que hoy está en 96%, dijo Sigaut Gravina.
Nery Persichini, gerente de GMA Capital, detalló que el crawling peg, la depreciación cambiaria controlada, promediaba 15% desde julio y ahora se movió al 28% anualizado, «casi una duplicación del ritmo, bastante lejos de la inflación y de la tasa de interés de referencia», que está en el 38%.
En los últimos días Miguel Pesce, titular del Banco Central, se mostró favorable a acelerar el crawling peg, pero hasta ahora no se pronunció sobre subir las tasas para darle una alternativa de inversión a los que tienen pesos.
«Inicialmente no creo que toquen la tasa pero después van a tener que poner en la mesa el tema. También van tener que detallar un programa económico integral. El Fondo va a querer que se baje la brecha cambiaria, sin eso cualquier intento de acumular reservas cae en saco roto», dijo Persichini.
Y estimó que con un plan económico y el tipo de cambio unificado en $ 200 o $ 220 «estaría muy alto. Con este nivel estamos por encima de los 4 pesos que valía en dólar en la época de Duhalde», cuanto el tipo de cambio tuvo un overshooting, un salto marcado.
Para el economista de GMA Capital, «es posible acelerar el crawling peg y acuerdo con el Fondo mediante evitar un salto cambiario como el de 2014, pero es muy difícil, requiere la precisión quirúrgica de un banquero del Central de economías desarrolladas».
Fuente: Clarín