El jueves 17 de octubre dará inicio el juicio contra el entrenador Aldo Breard. Está imputado por un hecho de abuso sexual gravemente ultrajante y cuatro de abuso sexual simple mientras se desempeñaba como entrenador de su gimnasio.
En el Tribunal Oral Penal N°2, se iniciará el debate a las 8.30 del jueves 17 del próximo mes, bajo la presidencia del doctor Román Facundo Esquivel, los doctores Ariel Azcona y Juan José Cochia, como vocales y Sheyla Troia en la secretaría.
Por otra parte, la Fiscalía estará a cargo del fiscal Adjunto del Poder Judicial, Jorge Omar Semhan y la querella por el doctor Conrado Rudy Pérez. La defensa está a cargo del doctor Héctor Daniel Mierez.
A lo largo del debate se escucharán las declaraciones de 5 testigos.
Cómo llega a juicio el acusado
La jueza de Garantías, María Josefina González Cabañas, procesó al acusado y elevó la causa a juicio el 28 de mayo de este año. El expediente está caratulado como “Aroldo Breard P/Sup abuso gravemente ultrajante en concurso real con abuso sexual simple reiterado (4) hechos en concurso real”. Estos delitos están previstos y penados por el artículo 119, primer y segundo párrafo y el 55 del Código Penal.
En la causa se investigó la comisión de catorce hechos delictivos contra la integridad sexual, siendo procesado por cinco de ellos.
El entrenador fue investigado por la comisión de delitos contra la integridad sexual, siendo procesado por cinco de ellos y, por los delitos de Abuso sexual simple – artículo 119 del Código Penal-, en calidad de autor material – artículo 45 del Código Penal-, por cuatro hechos reiterados en concurso real y por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante – artículo 119 segundo párrafo del Código Penal- en calidad de autor material – artículo 45 del Código Penal-, los cuales en caso de ser condenado prevén una pena en expectativa de 26 años como máximo.
Las denuncias
Los hechos por los que fue procesado ocurrieron en distintos períodos de tiempo entre los años 2006 y 2018, en circunstancias que las adolescentes, concurrían al gimnasio de la capital correntina donde Aldo Breard se desempeñaba como personal trainer con el fin de comenzar un entrenamiento físico.
Las denunciantes coinciden en que las citaba para mantener una entrevista a solas donde con el supuesto propósito de medir su peso corporal les hacía sacar la ropa quedando las mismas en ropa interior – en algunas oportunidades – aprovechando esta situación para realizarle tocamientos en sus partes íntimas entre otros actos indebidos.
Una de las jóvenes denunciantes, puntualizó que el hecho habría consistido en actos aún más invasivos hacia la reserva sexual de la misma y en consecuencia la calificación legal resultó más gravosa.