La Unión de Trabajadores del Turf (Utta), realizó una capacitación virtual con invitados especiales, que abordó desde la “Previa del día de Carreras” hasta el potenciamiento de la industria con propuestas para una hípica federal.
Finalizó con gran repercusión, una capacitación virtual denominada “El Folclore del Turf”, que constó de tres clases semanales consecutivas con asistentes de todo el país, impulsada por la Unión de Trabajadores del Turf (Utta), en virtud de un convenio con la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira).
En la tercera y última jornada, el sábado 17 de julio, se hizo foco en el potenciamiento de la industria, debatiendo propuestas y desafíos enfocados en una hípica federal.
Se analizó el contexto social del turf, con alternativas para los hipódromos en distintos aspectos: desarrollo, capacitación y turismo. El área de desarrollo social pasó a ser fundamental durante la pandemia porque no hubo carreras, se paralizó la actividad y bajaron los ingresos. Se debatieron ideas sobre la contención, integración, visibilidad y la necesidad de contar con un Estado involucrado en la industria para mostrar todo lo que sale desde los hipódromos, el detrás de escena de cada carrera y la necesidad de profundizar en el marketing y los recursos.
“Visitas guiadas, apertura mental, docencia, hacer convivir el folclore con las ideas nuevas, construir una base muy fuerte para saber transmitir, tener pasión por lo que se hace y fomentar equipos de trabajo involucrados”, fueron algunas de las múltiples menciones repetidas y bienvenidas. Inspirados en la experiencia que dejó la exitosa Copa Utta, se profundizó en las claves de la difusión en tiempos de crisis, el interés de la dirigencia, potenciar ideas, formular nuevos cursos y la profesionalización de los trabajadores. Todo en un marco de relación entre hipódromos: desde la conectividad a las normativas.
Inicialmente, el encuentro de reflexión y formación había hecho base en la “Previa del día de carreras”. Por entonces, se debatió sobre la cadena productiva de la industria, los roles y responsabilidades de los profesionales y el trabajo en el stud. A lo largo de más de dos horas cada día, asistentes de diversas ciudades de la Argentina compartieron sus vivencias, anécdotas y expectativas en este ciclo con Juan Ignacio Genzano y Reinaldo Molina como facilitadores. Se profundizó en las costumbres, tan dispares por la mañana, tarde y noche, y hasta se habló en detalle del uso del reloj en los entrenamientos, los tipos de viajes, la toma de decisiones para las necesidades de cada caballo y la nutrición.
Alejandro Uriona, que dejó su trabajo de periodista y relator de fútbol en los principales medios televisivos tras 24 años, compartió su reconversión, llevado por su pasión por los caballos, que lo hizo prepararse para criar, entrenar y montar. Llegó a darse el gusto de ponerse la chaquetilla y correr en Palermo en diciembre pasado. Un ejemplo entre tantos oradores.
Como Pablo Sahagian, ex jockey y consagrado entrenador, quien sostuvo que el principal secreto de su oficio es “conformar un gran equipo de trabajo” y que “el buen caballo hace al gran cuidador y es el que te salva, como Puerto Escondido, que me hizo ganar el Pellegrini”. Su historia de vida, formándose desde chico en un hipódromo, es el espejo donde se ven tantos trabajadores de la actividad de punta a punta del país.
Se resaltó la tarea del peón, “la primera persona que ve al caballo cada día e inicia los cuidados para que el entrenador lo reciba en la cancha para las distintas formas de vareo”. Y a partir de ello, un recorrido desde la relación entre los componentes del equipo hasta los tipos de traslados: cómo y cuándo viajar, el valor del transportista, el stress, la seguridad, la comodidad, el temperamento, consejos, el alojamiento que cambió durante la pandemia, los costos y beneficios en la toma de decisiones.
Al abordar la temática de “Un día en las Carreras”, se transmitió en vivo desde San Francisco el trabajo previo de organización de ese hipódromo cordobés y la recepción de los caballos que compitieron en una versión de Carreras de las Estrellas. Propietarios de los studs El Clan Corrientes y El Remanso, por ejemplo, entregaron sus miradas y apuntaron contra la necesidad de trabajar socialmente en los prejuicios, a partir de los principales canales de difusión: Departamentos hípicos, profesionales, medios.
¿Cuándo comienza? El detrás de escena lleva a considerar el inicio en el momento que se anota a un caballo y lo que ello dispara. Se inician las sensaciones: adrenalina, incertidumbre y un interrogante: “¿nos queda algo por hacer”. Sí, comenzar a disfrutarlo desde cada función. Se coincidió en el apego a las revistas y los programas oficiales y el folclore que nace incluso de los comentarios desde la intimidad de las caballerizas. A las palabras de Uriona se sumaron los aportes de los especializados Pablo Gallo y Carlos Delfino en la descripción del eje fundamental. El valor del análisis y la difusión para la expansión de una industria que se tiene como columna vertebral a la pasión, el trabajo y la inclusión.
Así desde la Utta se fomenta y desarrolla el aprendizaje en oficios claves en forma permanente, con el impulso del secretario General Carlos Felice. “Estas herramientas de formación, que ya son un ícono de nuestro gremio, dan un valor agregado personal y profesional a cada actor de la actividad”, destacaron desde la entidad.