En el Senado, la suspensión de las Paso por un año obtuvo una mayoría absoluta de 43 votos y fue aprobada en lo que fue una victoria de alto impacto político y electoral, ya que expuso la situación latente en las bancadas de la Cámara alta.
El apoyo fue variopinto, entre oficialistas, varios dialoguistas y un kirchnerismo fracturado. Un aval que representó que el Gobierno logre el objetivo primordial de las sesiones extraordinarias.
“Son muy pocos los espacios que han tenido la posibilidad de dirimir su propia interna a la hora de las PASO”, aseguró la senadora del peronismo disidente y titular de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, Alejandra Vigo (Córdoba), quien fue la miembro informante.
Vigo repitió argumentos del Ejecutivo en relación con el proyecto, en cuanto a que las PASO no significaron ningún “remedio” para la crisis de representación política y que sirven “como una gran encuesta”, según dijo. Y agregó: “Con su eliminación -en realidad, suspensión-, los partidos retoman la libertad de elegir su propia organización, cosa que también contempla en la actualidad la ley de partidos políticos”.
Desde el Frente de Todos, el peronista pampeano Pablo Bensusán -se abstuvo- criticó la gestión económica del Gobierno libertario. “¿Les parece, con la crisis que están viviendo los argentinos, que estemos tratando la suspensión de las PASO en sesiones extraordinarias? Me parece que le estamos errando”, manifestó. Y advirtió al Ejecutivo para que “aproveche el tiempo para empezar a capacitar a la ciudadanía, que no tiene idea cómo votar la Boleta Única de Papel”.
Quien votó en contra fue el radical Pablo Blanco, pese a que suscribió el dictamen de mayoría en disidencia y permitió que aterrizara el tema en el recinto. “Es una herramienta que permitió a varios poder haber accedido a una banca. Si hubiera sido una interna cerrada o abierta, algunos no estarían sentados”, enfatizó.
El cierre del debate estuvo a cargo del jefe de la Libertad Avanza en la Cámara alta, Ezequiel Atauche. “Desde 2011 hubo sólo diez agrupaciones políticas que dirimieron internas: el 40% obtuvo el 1,5% -pasar clasificar a la general-, es un abuso del sistema”. Y sumó que “ningún país de la región tiene PASO”.
Atauche recordó que, en 2023, el partido Principios y Valores -del ex funcionario kirchnerista Guillermo Moreno- “tuvo cinco listas, y entre todas llegaron a 0,79% de los votos que pagamos los argentinos para el capricho de algún político que no podía participar dentro de su partido, y recibió $125 millones tirados a la basura”.