Hasta el mediodía de ayer, Gustavo Valdés y el ministro de Hacienda, Marcelo Rivas Piasentini estuvieron ahondando sobre lo que será un nuevo anuncio de recomposición salarial para la Administración Pública provincial.
Decenas de miles de familias aguardan expectantes los detalles que significará la mejora en los sueldos, en un año caótico en cuanto a inflación y pérdida del poder adquisitivo en la Argentina.
En Casa de Gobierno optaron por el hermetismo para propios y más incluso para extraños. No quisieron largar prenda específica sobre cómo se dosificará la suba. Pero lo que sí se supo fue que se atenderá el básico, por tratarse de un modus operandi tendiente de elevar, desde allí, los demás ítems que componen la liquidación, teniendo previsto, como se viene haciendo, diversificar la oferta salarial entre la Administración Pública central, salud, seguridad, Vialidad, docentes, etcétera.
Se aguarda por una de las variables que siempre representa un alivio para el empleado público, puesto que se cobra a mediados de mes, cuando el grueso del sueldo comienza a escasear. Se trata del plus unificado, que en la actualidad está en 15.650 pesos. Sería una de las posibilidades, aplicarle una inyección dineraria a este extra, capaz de representar una suma más que importante para cada trabajador.
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