Este domingo se inició la noche final, la décima, de la 33ª Fiesta Nacional del Chamamé, la que concluía esta madrugada y a la que el gobernador, Gustavo Valdés volvió a asistir en su anteúltima velada, cuando resaltó que pese a las dificultades la Fiesta mantiene su esplendor.
El sábado, con un marco multitudinario, el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola vibró en esa anteúltima noche, en donde una vez más el lema de este año, Grito de Identidad, retumbó bien fuerte, en la específicamente denominada 33ª Fiesta Nacional del Chamamé, 19ª del Mercosur y 3ª Celebración Mundial.
Allí, Gustavo Valdés nuevamente estuvo acompañando y disfrutando del acontecimiento, oportunidad en la cual destacó que más allá de las dificultades económicas por las que transita el país, la Fiesta crece año a año, manteniendo su esplendor. Asimismo, puso de relieve que el espectáculo, apasionante, «se lleva a cabo con los recursos de la Provincia, gracias al esfuerzo y el aporte de todos los correntinos».
LOS DE DETRÁS DE «ESCENA»
Al ser consultado por los medios de prensa, subrayó en primer lugar el trabajo silencioso e incansable de «tanta gente que está detrás del escenario y que no se los ve», señalando que «son los que trabajan para que la Fiesta llegue a todos lados, trascienda las fronteras y que esté en los hogares».
Tras enfatizar que «nunca tenemos que renunciar a nuestra cultura y a nuestra forma de ser», el Gobernador afirmó que el chamamé «está en el lugar que se merece y es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad».
«El chamamé es el espíritu del correntino que se hace música, verso y canción; y que nos permite ir más allá de donde estamos. No tenemos que dejar morir nunca nuestro género musical», manifestó con tono firme para expresar luego que «este Festival mueve toda una industria cultural en la región, generando trabajo y oportunidades, siendo una vidriera de Corrientes al mundo».
No dejó de resaltar la presencia de autoridades y funcionarios de distintos lugares de la Argentina y de países vecinos, como Brasil, Paraguay y Uruguay.
EL RIESGO DE LA SUSPENSIÓN
Respecto a si en algún momento estuvo en duda realizar esta edición, como ya sucedió con otras fiestas nacionales en otras provincias e incluso la del Pacú, en la ciudad de Esquina como se decidió en la semana que pasó, debido a la coyuntura económica, respondió: «Nosotros no teníamos ninguna duda de que se iba a hacer», y advirtió que cada edición se despliega con «recursos provinciales, que son de todos los correntinos», ya que hace muchos años que «Nación no aporta nada».
Seguidamente, valoró que la Fiesta «va creciendo edición tras edición», y concluyó: «Vamos a seguir trabajando para mantener su esplendor».
ÚLTIMOS SAPUCAY
En una gran noche, con clima de algarabía del público el sábado, el «noveno sapucay», se disfrutó con las actuaciones de Adolfo Alegre, Antonio Tarragó Ros, Gabino Chávez, Gente de Ley, Guarango, Hugo Flores, Ignacio Porra, Joaquín y Benjamín Morales, Jorgelina Espíndola, Las Guaynas Porá, Las Guitarras de Curuzú, Lira Vera Dúo, Los Alonsitos junto con Axel, Lucio Yanel, Néstor Lo y Los Caminantes.
En la última noche, la de este domingo, la grilla artística incluía a Amandayé, el Ballet Oficial, Franco Almirón, G-Latina, Grupo Iberá, Guaranítica, Güepa Che, Las Chamameceras, Los Ángeles Románticos con Hernán Arias, Los Guedes (Brasil), Los Matúa Mercedeños, Matías Barbás, Milagros Caliva, Mirian Asuad, Nostalgias Mburucuyanas, Pre Fiesta, Purajei Soul (Paraguay), Recitador, Revelación Prefiesta: José Sturt, Tono Benítez y los Criollos de Corrientes y Tony Rojas.
Así, desde el silencio en el predio y las sombras tras el apagado de las luces, emanará hasta el próximo año el gran Grito de identidad que en esta edición se repotenció para hacer frente a las dificultades, muchas veces insalvables para millones de argentinos, que padece el país por las irresponsabilidades de quienes se proponen para administrar el Estado y después sólo provocan destrucción.