Con más de un millón de hectáreas, los grandes espejos de agua reflejan un extenso e inexplorado mapa astral. Además del desarrollo turístico y económico de las comunidades, el astroturismo anima a los visitantes a realizar esta travesía por el universo, guíados por las historias y creencias del pueblo guaraní.
El Iberá es el primer destino en el país y la mayor reserva en el mundo que recibió la certificación para astroturismo otorgada por la Fundación Starlight. «Lo presentamos en el Congreso Internacional de Starlight en España, frente a 100 destinos más y la gente se quedó asombrada de lo que era el Iberá. Está generando mucho ruido a nivel internacional», remarcó una de las representantes de Ideas for Change, Daniela Salvitti, a EL LIBERTADOR.
«Como socios españoles es la primera vez que trabajamos en Argentina y este proyecto surgió de replicar las iniciativas que conocimos de Fundación Yetapá y Fundación Starlight, en una feria de turismo que lideramos en España desde Ideas for Change. Vimos experiencias de turismo con impacto positivo y ambas fueron finalistas», contó, y agregó que así se dio «la oportunidad de traer esta experiencia al Iberá para trabajar con las comunidades de acá».
El Ministerio de Turismo de la Provincia, así como el Comité Iberá, acompañaron fuertemente la concreción de este proyecto impulsado por Fundación Yetapá, como referente local, con el apoyo de Ideas for Change, Fundación Starlight y Global CAD como socios españoles, y que recibió los fondos necesarios para formar monitores de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
«Ahora los fondos se nos terminan. Nos encantaría seguir, esto es el lanzamiento del destino, pero hay mucho por hacer. Nos encantaría seguir para constituir esta red del Iberá y que las localidades trabajen en conjunto, no de manera individual. Y también poder construir un modelo de gobernanza, cómo se va a gestionar todo esto cuando nosotros no estemos. Ahora estamos liderándolo, pero cuando nos retiremos, queremos que de esto se adueñen las comunidades locales y trabajen en alianza entre ellas», ponderó Salvitti.
NOCHES CON PAYÉ
El fotógrafo Jonatan Mira viajó por todo el continente y se interiorizó sobre las culturas de América. En Tenerife, la más grande de las islas Canarias, vivió una experiencia que combinaba astronomía y cultura, y de ahí surgió Latino Imaginarios, su emprendimiento de astrofotografía. Con su lente, es el encargado de capturar el ‘payé’ de las noches en el Iberá.
«Me parece que hay un complemento inigualable entre naturaleza y cultura vinculada a lo que es la cosmovisión guaraní. Esa parte autóctona hace que tenga atributos particulares únicos», destacó a este medio.
Se estima que 8 de cada 10 por la contaminación lumínica nunca han visto la Vía Láctea, según compartió el fotógrafo. «Las personas que están acá naturalizaron estos atributos y las que vienen de las grandes ciudades con gran contaminación lumínica, apelan a estas emociones de fascinación y sorpresa», manifestó.
Por su parte, el astrónomo Carlos Bonancini ofreció una mirada más precisa. «No es tanto el cielo, porque no cambia mucho de un lugar a otro en Argentina. Algo, pero no tanto. Sino la calidad, por el entorno terrestre y la iluminación», explicó.
«En el Iberá tenemos una gran oportunidad, porque tenemos un millón de hectáreas donde no hay luz. Sabemos por un mapa de contaminación lumínica que es un lugar muy oscuro y es una actividad muy novedosa para hacer. Permite el desarrollo turístico y económico de las personas, y al turista, una actividad nocturna para su conexión con el universo», señaló el científico.
CONSTELACIÓN DE EMPRENDEDORES SOCIALES
A un año de la gira de lanzamiento del proyecto Starlight en el Iberá, se certificaron como monitores a 56 personas de 10 localidades. EL LIBERTADOR pudo hablar con algunos emprendedores durante el acto realizado en el Portal San Antonio de Loreto, el pasado 11 de diciembre.
«El turismo en nuestra localidad nos permite el desarrollo local porque suman diversos actores con ofertas. Se necesita de toda la comunidad, no basta con la infraestructura hotelera, también del servicio gastronómico, quienes hacen las excursiones y todas las personas que van a abastecer para que sea posible que el turismo al llegar a destino, pueda encontrarse con los servicios», explicó la monitora Starlight, Diana Frette.
Con el astroturismo como nueva oferta turística, se incorporan ellos como actores a esta red de emprendurismo social. Además de ser prestadores de un servicio, la monitora de Pellegrini se refirió a la responsabilidad de «ser multiplicadores de este mensaje de reflexión y conservación, y como emprendedores sociales, de sumar a nuestros pares».
«Una experiencia no se construye solo con un guía»», apuntó, y agregó que «nosotros vemos al turismo como un gran emprendimiento social».
VOLVER AL PUEBLO
«A mí me pasó que me fui de mi pueblo por falta de oportunidades. El turismo, como política de estado del Gobierno Provincial, hizo que el millón de hectáreas del Parque Iberá abriera puertas para que la gente pueda volver a su pueblo, tener una oportunidad y dárselas a otros», contó Lucrecia Fader de Concepción de Yaguareté Cora, que antes de certificarse como monitora Starlight era guía de sitio, así como muchos de los graduados.
Maria José Echen, dueña del alojamiento familiar Cabañas Puerto Iguazú en la misma localidad, fue otra de las personas que encontró en el turismo una oportunidad, así como su hermano, quien realiza paseos en el Portal Carambola con su empresa Iberá Guazú.
«Concepción, de ser una localidad perdida en la geografía correntina, pasamos a estar en todos los medios nacionales e internacionales. Fue un impulso grandioso que comenzó hace 10 años y siempre con el apoyo del Gobierno provincial. Para todos los emprendedores, siempre hay alguna línea de créditos y financiamiento», subrayó.
«Esto es una oportunidad, hay muchos chicos que se quedan y grupos grandes que se están formando en turismo de naturaleza. Me parece menor la cantidad de gente que se va del pueblo», comentó al ser consultada sobre las migraciones que los pueblos del Interior padecen desde hace décadas.
«Mucha gente volvió para trabajar en el turismo y ahora, a partir de este momento, que estamos con los monitores en Astroturismo, es otra actividad que se potencia para anexar a las que ya se ofrecen», celebró.
ESENCIA CORRENTINA
«La primera vez que entré al Iberá, en el portal Carambola, salí con una paz absoluta. Hubo un momento de silencio en el que no queríamos escuchar nada, y simplemente ver la naturaleza. Recuerdo salir del portal sintiéndome otra persona. Esto de que el Iberá te transforma y te da paz, lo viví conmigo y cuando acompañé en otros viajes a personas que venían de Europa, salían con esa misma sensación. Entrás de una manera y salís completamente en paz», relató Salvitti.
La referente de Ideas for Change remarcó que a a nivel personal, se quedó muy asombrada con el entusiasmo de las comunidades. «Lo que más me llevo es el trabajo con la gente. La propuesta es muy innovadora, pero no se puede sin el sostén de la gente».
No fue la única. «Yo me quedé enamorado de las personas, de la humildad y la educación. Desde un principio nos dieron de lo que no tienen. Me voy enamorado de los correntinos», afirmó el astrofotógrafo Mira.
«Buena onda, mucha predisposición, muchas ganas de aprender, mucho entusiasmo», enumeró el astrónomo Bonancini. «Yo me sentía grande, me hacían sentir como si fuera EL astrónomo. Estoy en la misma posición que ellos, como un niño que está aprendiendo sobre las estrellas y a conectar con el universo», manifestó.