En las últimas horas, se conoció la triste noticia del fallecimiento del sacerdote José Ceschi. Se pudo saber que su muerte se produjo en ciudad santafesina de Rosario, en donde se encontraba internado desde hace algunos meses.
En Corrientes, el religioso adquirió notoriedad a partir de su gran carisma y sobre todo por sus mensajes y reflexiones a través de los medios de comunicación.
Escribió más de 2.000 artículos que fueron publicados en páginas de los diarios de varias provincias del país. Además, grabó micros radiales reproducidos por un centenar de emisoras y mensajes televisivos que se transmiten por 40 canales que avalan su trayectoria comunicacional.
Para muchos, estas transmisiones con su meditada palabra son un bálsamo para el espíritu y una pausa para la reflexión.
Ceschi había sufrido un ataque convulsivo hacia fines de agosto en la Casa de las Siervas del Señor Jesús. Mientras que en julio había padecido un accidente cerebrovascular.
Haciendo un repaso por su vida, se puede decir que José Ramón Ceschi nació el 9 de enero de 1941 en La Penca, provincia de Santa Fe.
Era uno de doce hermanos, de los cuales siete son mujeres y cinco varones; dos fallecieron a temprana edad y una hermana menor partió en enero del año pasado.
A los 23 años, el 18 julio de 1964, José Ramón Ceschi se ordenó sacerdote de la Orden Franciscana, en una ceremonia que tuvo lugar en la ciudad de Rosario y a la que asistieron sus padres y hermanos. Si bien la emoción embargaba a todos por igual, la integración de un sacerdote a la familia no resultaba extraña, ya que dos de sus hermanas y tres tías habían elegido los hábitos religiosos como corolario de una decisión vocacional.
Una vez en Argentina, estuvo cinco años en Buenos Aires, de los cuales tres años transcurrió en una pequeña comunidad de Belgrano. Enseñaba entonces Teología en la Universidad del Salvador y en la Facultad de Medicina.
Luego fue a Rosario, donde dio clases de Teología en la Facultad de Ingeniería y después de un tiempo fue a Corrientes y allí permaneció nueve años. Allí empezó a escribir para los diarios locales.
Su apostolado tuvo entonces una inclinación hacia lo literario. Sin embargo, ya desde el año 1966, cuando viajó a Roma para hacer el Doctorado en Teología, publicó su primer artículo que en letras «de molde» tomaron un cariz diferente.
Se sabe que el periodismo fue su pasión. De hecho realizó cursos a distancia en Argentina y presenciales en Europa.
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