Las ventas minoristas de las Pymes argentinas cayeron 10,5 por ciento en agosto con respecto al mismo mes del año pasado, a precios constantes, y 1,6 en la comparación mensual desestacionalizada, según el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Esta caída se suma a la tendencia descendente que muestra el sector desde principios de año, con un acumulado de -16,2 por ciento en los primeros ocho meses.
Uno de los factores que contribuyó a esta caída fue el rechazo de compras con tarjetas de crédito por falta de límite, lo que indica una disminución en el poder adquisitivo de los consumidores. Además, los siete rubros evaluados mostraron disminuciones en sus ventas.
ESCENARIO Y
PERSPECTIVAS
La Came también destacó que, a pesar de la mayor oferta de financiamiento y el resurgimiento de créditos personales, la actividad comercial minorista de las Pymes sigue en declive. Los comerciantes mencionaron que la carga impositiva es uno de los mayores obstáculos que enfrentan, y que medidas como la reducción de impuestos y tasas contribuirían a mejorar su situación.
En cuanto a las perspectivas, los comerciantes están tomando medidas para reacomodar su estructura financiera, bajar costos y encontrar nuevos canales de ventas. Sin embargo, la falta de ventas sigue siendo el principal desafío que enfrentan, seguido por los altos costos de producción y logísticos.
RUBROS
En el rubro de Alimentos y Bebidas, la competencia con ofertas agresivas de hipermercados y la búsqueda de productos más accesibles por parte de los consumidores afectaron las ventas, que disminuyeron 11,8 por ciento anual en agosto y acumulan una baja de 20,5 en los primeros ocho meses del año. La caída mensual fue de 1,8 por ciento.
Bazar, Decoración, Textiles para el Hogar y Muebles también sufrieron una disminución en sus ventas, del 9,3 por ciento anual en agosto, con un retroceso del 16,5 en los primeros ocho meses. La caída mensual fue de 0,4 por ciento. La preocupación entre los comerciantes es palpable, ya que la falta de repunte en la actividad y el aumento de gastos operativos están afectando sus finanzas.
La actividad en Calzado y Marroquinería se desaceleró en agosto, con una baja del 5,4 por ciento anual y una caída de 10,8 en los primeros ocho meses de 2023. Los comerciantes mencionaron que incluso las liquidaciones debieron ser muy fuertes para despertar interés en los consumidores, que cayó 1,2 por ciento en la comparación mensual.
Las Farmacias enfrentaron una disminución de 17,4 por ciento en sus ventas, a precios constantes, y acumulan un declive de 27,8 en los primeros ocho meses del año. Los precios de los medicamentos continúan subiendo de manera significativa, complicando la venta, que descendió 1,9 por ciento en la comparación mensual.
En Perfumería, la caída fue aún más pronunciada, del 29,3 por ciento a precios constantes, para acumular una caída de 32,1 en los primeros ocho meses. Los consumidores están dosificando más y tratando de espaciar la compra entre producto y producto, lo que se reflejó en una merma de 2,8 por ciento en la comparación mensual.
Ferretería, Materiales Eléctricos y Materiales de la Construcción fueron uno de los pocos rubros que mostraron un ligero repunte en agosto, gracias a la oferta de cuotas a plazos sin interés, que contribuyó a un incremento en las ventas. Sin embargo, la caída anual fue del 6,4 por ciento y la acumulada es de 17,6 por ciento en los primeros ocho meses. La caída mensual fue de 0,4 por ciento.
Finalmente, en Textil e Indumentaria, las ventas disminuyeron 8 por ciento anual en agosto, pero aún acumulan un incremento de 2,1 en los primeros ocho meses del año. Los comerciantes mencionaron que hubo muchos descensos de precios y liquidaciones que empujaron la venta, que declinó 2,6 por ciento en la comparación mensual.
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