El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, visitó en Navidad -como lo hace cada año-, a los ancianos del Hogar San José, y les llevó un mensaje de esperanza para que, a pesar de las dificultades, reciban con alegría la llegada del Niño Jesús. Presidió la misa, compartió con ellos la mesa navideña, bendijo a los abuelos que están enfermos y agradeció al personal del Hogar por el servicio que cumplen diariamente.
En su homilía, Canecín dijo: «los que estamos aquí, casi todos, tenemos bastantes años y, hemos vivido navidades en nuestras vidas. A veces hacemos memoria de cómo hemos pasado las navidades, en la niñez, adolescencia, juventud y en la primera etapa de la vida adulta, cuando estábamos rodeados de personas o cuando estábamos solos, sea cual fuere la circunstancia de la vida, el misterio de la Navidad, siempre, siempre, es motivo de paz y de gozo».
«La salud que nos da Dios, no nos dificulta la visita de la enfermedad que podamos tener. Jesús nos trae la paz», remarcó.
Continúo: «Dios eligió el modo humano, el modo como llegan a la vida los seres humanos, el modo discreto, humilde, sencillo, pobre y ser engendrado, por obra y gracias del Espíritu Santo en las entrañas virginal de María».
Los animó a «pensar en un niño recién nacido, envuelto en pañales, acostado en un pesebre y contemplar todo lo que es Dios. ¡Qué misterio!. Como se les ocurrió desde lo creativo, es el amor, por eso, necesitamos de la fe, porque nos permite acercarnos al misterio. Que el misterio nos invada y que el misterio nos evangelice a cada uno de nosotros».
El Papa nos pide que «no privemos de la ternura a nuestros abuelos y a los demás mayores, que visitemos a quienes están desanimados y que ya no esperan que sea posible un futuro diferente».
Al personal del Hogar San José, cuya directora es Florencia Montenegro, agradeció que «cada día brindan sus servicios y en cada momento están haciendo nacer a Jesús», por lo que «cada gesto es Navidad».
El obispo, recordó la letra de una canción del padre Julián Zini que dice: «Convéncenos que, por tener un Padre Dios, somos hermanos» y esa la síntesis del mensaje de esta Navidad, por eso «la Navidad es la cuna de la fraternidad».