Hoy se celebra un nuevo aniversario del fallecimiento del gaucho Antonio Gil, motivo por el que cientos de devotos se acercaron a Mercedes estos últimos días al sitio donde fue asesinado y se encuentra la ermita en su memoria.
El obispo de Diócesis de Goya, como lo hicieron sus antecesores, expresó su cercanía y acompañamiento a los miles de peregrinos de la Cruz Gil. Monseñor Adolfo Canecín tomó el símbolo cristiano de la Cruz para compartir su mensaje de solidaridad y fraternidad, en las circunstancias difíciles que atraviesa el país y el mundo por las desavenencias entre los seres humanos.
Mediante una Carta Pastoral para reflexionar juntos, animó a ver «la oportunidad de ser buenos Cireneos, ayudándonos a cargar y a llevar la cruz».
MENSAJE
Monseñor Adolfo Canecín presidió la misa el jueves 6, a las 19, en el predio oratorio de la Santísima Cruz, que se encuentra a pocos metros de la ermita de la Cruz Gil en Mercedes.
En la ceremonia religiosa, leyó la carta pastoral titulada «Seamos Cireneos, ayudándonos a cargar la Cruz», con la que una vez más, manifestó su acompañamiento a los peregrinos que cada enero llegan al predio donde se encuentra la Cruz Gil y se realiza la fiesta popular dedicada al «Gauchito Gil».
«Hermanos todos, peregrinos y devotos de la Cruz Gil, siguiendo el camino de los obispos que me precedieron, desde que llegué a la diócesis, los acompaño en su devoto peregrinar hacia la Cruz Gil con mi afecto y oración y, con la carta pastoral anual», expresó monseñor Canecín.
En ese sentido, este año propuso rezar y reflexionar con el texto de San Lucas: «Tomaron a un tal Simón de Cirene y le cargaron la cruz de Jesús para que la llevara detrás de él».
Alentó a mirar a Jesús que «siempre se mostró cercano, compasivo, acompañando a quienes cargaban sus cruces»: sintió compasión porque estaban como ovejas sin pastor, lloró por su amigo Lázaro, junto a Marta y María; se compadeció de la viuda de Naím; se detuvo y curó a los leprosos; sació la sed de la samaritana; curó al mendigo ciego; dio de comer a la multitud; Por amor a todos los hombres «llevó» sobre la Cruz todos nuestros pecados; y al rezar el Vía Crucis lo vemos caer tres veces bajo el peso de la cruz».
«Ahora nos toca a nosotros, Jesús está presente en cada ser humano», consideró y, en este sentido, recordó la línea «Lo que hagas al más pequeño a mí me lo haces». Animó a ver «la oportunidad de ser buenos Cireneos, ayudándonos a cargar y a llevar la cruz».
«Pensemos de cuántas personas se valió nuestro Dios para ayudarnos en el camino de la vida y cuántas veces, a través nuestro, ayudó a tantos hermanos. Que al regresar a nuestras casas llevemos el propósito de ayudar a todos los hermanos que encontremos aplastados por su cruz en el camino de la vida», exhortó, y pidió para los peregrinos la intercesión de la Virgen de Itatí.
CELEBRACIONES
DEL DÍA
Esta mañana se realizará el traslado de la Cruz Peregrina hasta el Anfiteatro Julián Zini, donde se realizará la misa a las 6, la cual podrá verse a través del Facebook de Tumercedes Portal. Y a las 7, se devolverá la misma al predio de la Cruz Gil por la Agrupación Gauchos Peregrinos de Gil. Al llegar al predio, habrá responso y bendición a jinetes y peregrinos.
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