En la historia de Corrientes se registran dos nombramientos de la Santa Sede de comprovincianos como obispos. Sólo dos correntinos llegaron a tan alto reconocimiento de parte del Vaticano. El primero de ellos fue el recordado Padre Luis Niella, nacido en 1854 y designado obispo de Corrientes en 1910, permaneciendo en funciones hasta su fallecimiento en 1933.
Desde el año pasado, se sumó un segundo correntino, lo que por sí habla de la importancia de la designación. Se trata de monseñor Iván Dornelles Simón, alvearense de cuna, desde donde emigró a Buenos Aires al concluir el Secundario para estudiar luego Abogacía, siendo egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Mientras estudiaba, ingresó a la Justicia, donde pasó por distintos cargos hasta llegar a la Auditoría General de la Nación, ya como abogado. Allí permaneció dos años, tras lo cual se dedicó de lleno a su vocación eclesiástica, en la que realizó una carrera meteórica.
Importa recordar que el nuevo correntino designado Obispo, con 50 años, detenta hoy nada menos que la función de Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Buenos Aires, secundando al cardenal García Cuerva. En su momento, estuvo muy cerca del entonces cardenal Jorge Bergoglio que, conociéndolo, ahora lo convocó para tan importantes funciones.
En su paso por Alvear, presidió oficios religiosos en la iglesia local, que se vio colmada de feligreses que no ocultaron la satisfacción, prestándose a registros fotográficos con todos quienes lo solicitaron, entre ellos el fiscal general adjunto de la Provincia, Jorge Omar Semhan, y su esposa, Alicia.
En la tarde del jueves último, el obispo Dornelles llegó hasta la Estancia Aguapey, junto con su hermana y sobrina, donde departió y tomó un té con chipás con el dueño de casa, Rodolfo Martínez Llano, a quien conoce desde hace varias décadas. Recordaron los tiempos en que, cada fin de semana, visitaba con sus padres, Vilma Simón y Jorge Dornelles, la estancia donde la anfitriona era doña Irma Nazer, figura señera y fundadora, junto a Farid Chiyah Hakim, de un emporio arrocero ejemplo del Norte correntino.
Al caer la tarde y antes del regreso a su pueblo, el Obispo bendijo la capilla y el lugar donde está enterrado el matrimonio Chiyah, e hizo lo propio con la casa principal de un establecimiento que es un símbolo histórico en la Costa del Río Uruguay.
Desde la Estancia Aguapey, el padre Dornelles estableció contacto con el obispo emérito de Corrientes, Domingo Salvador Castagna, y con el vicegobernador a cargo del Gobierno, Pedro Braillard Poccard, comprometiendo una próxima visita a la Capital de Corrientes.