El papa Francisco, de 87 años, anuló a último minuto su participación en el Vía Crucis la noche de este viernes 29 en el Coliseo de Roma, en un contexto de preocupación por su debilitada salud.
«Para preservar su salud en preparación para la vigilia de mañana y la misa del Domingo de Pascua, el papa Francisco seguirá el Vía Crucis del Coliseo desde la residencia de Santa Marta», anunció el Vaticano en un comunicado.
Después del anuncio, pocos segundos antes del inicio de la ceremonia, los organizadores retiraron la silla del papa ubicada en una colina frente al Coliseo.
Francisco ha padecido problemas respiratorios en los últimos tiempos pero ayer presidió, aparentemente sin problemas, la misa del Jueves Santo en una cárcel de mujeres de Roma y temprano este viernes la ceremonia de la pasión de Cristo en la basílica de San Pedro.
El año pasado también había renunciado a acudir al Coliseo por la noche porque pocos días antes había salido del hospital al recibir el alta por la bronquitis por la que estuvo ingresado.
Su decisión de este Viernes Santo ha sido tomada a última hora dado que llegó a colocarse el sillón en el que debía seguir el vía crucis en la colina del Palatino, frente al Coliseo, símbolo de la persecución de los primeros cristianos.
EL VÍA CRUCIS MÁS PERSONAL DE BERGOGLIO
Este además iba a ser el vía crucis más personal de Bergoglio pues había escrito de su puño y letra por primera vez las «meditaciones», los textos que se leen a lo largo de las catorce estaciones que rememoran el camino a la Cruz de Jesús de Nazaret.
En sus meditaciones Francisco dialoga con Jesucristo en un mundo en el que, lamenta, reina «la locura de la guerra», «la violencia contra las mujeres» y en el que «basta un teclado para escribir sentencias», entre otros males y reivindicaciones.
El tradicional Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo es una de las fechas más importantes del calendario de la Iglesia católica y miles de fieles de numerosos países, muchos con velas, se congregaron en silencio para asistir a este rito de Semana Santa.
Jorge Bergoglio está aquejado por varios problemas de salud, fue sometido a una operación abdominal en 2023, tiene problemas crónicos de rodillas y ha sufrido varias infecciones respiratorias en los últimos meses.
Fuente: Dw, Jc, Efe y Afp.