Esta mañana el Papa Francisco fue dado de alta del hospital Policlínico Gemelli, luego de someterse a una operación de colón hace más de una semana y una recuperación favorable. Regresó a su residencia en la Casa Santa Marta del Vaticano alrededor del mediodía, deteniéndose primero a rezar en la Basílica Santa María la Mayor para dar gracias por el «feliz resultado de su estancia» y recordar a todos los enfermos que encontró durante su hospitalización, informó Vatican News.
Su hospitalización captó una gran atención mediática y, a lo largo de toda la semana, también comenzaron a congregarse grupos de fieles devotos en las puertas del hospital Gemelli, algunas de ellas a través de cantos, flores y carteles, como pudo apreciarse en el rezo del Ángeles el pasado domingo, que el Santo Padre se mostró en el balcón acompañado por niños hospitalizados.
Durante su estancia en el hospital, al Papa emocionó de manera especial el cariño de los niños hospitalizados en el departamento de Oncología Pediátrica, una sala situada frente a sus habitaciones. Le enviaron a través de dibujos y cartas todo su cariño, asegurándole que rezaban por él. Ayer por la tarde, tuvo la oportunidad de visitarlos y bendecirlos junto a sus familias y al personal sanitario.