Las fotos hablan por sí mismas. Y lo gestual no pasó desapercibido para un primer encuentro que sólo era formal, como invitado a la canonización de la primera mujer argentina que llega a ese status. La reunión privada está prevista sea hoy, aunque ayer hubo más que un anticipo.
El Santo Padre, que organiza su llegada a la Argentina para la primavera, tuvo gestos «no habituales» para las formas vaticanas como lo destacó la prensa mundial que siguió de cerca un primer encuentro entre el Papa y el excéntrico Presidente argentino, de quién se habla en los cinco continentes.
«Fue muy fuerte, un gesto tremendo. No lo puedo creer. Es imposible que no me emocione», dijo el Presidente al retirarse mientras aguarda con expectativa la reunión que, a solas, tendrán hoy.
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