Este martes se presentó el proyecto final del Segundo Puente Chaco-Corrientes ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el objetivo de promover el financiamiento de la obra, equivalente a 943 millones de dólares.
El gobernador chaqueño Jorge Capitanich y el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, junto con equipos y representantes del Ministerio de Economía nacional y provincial, Vialidad Nacional y del Gobierno de Corrientes, participaron del encuentro.
«A partir de la evaluación que hicieron los miembros de la misión, estaremos trabajando con el equipo del Ministerio de Economía de la Nación, para establecer los mecanismos que nos permitan, para agosto o septiembre, tener todas las instancias de negociación», afirmó el gobernador Jorge Capitanich a través de su cuenta de Twitter.
EN DETALLE
La obra del segundo puente contempla una inversión total de U$S 943.000.000, que incorpora el viaducto propiamente dicho y las autovías que lo conectan al lado chaqueño y al lado correntino. La estructura sobre el río Paraná tendrá una extensión de 774 metros y estará ubicado a 9 kilómetros del puente actual.
La nueva infraestructura será construida entre el kilómetro 998 de la Ruta Nacional N° 11, al sur de Resistencia, y el kilómetro 1022 de la Ruta Nacional N° 12, entre Corrientes capital y la localidad de Riachuelo. El puente será de tipo atirantado a obenques (misma tipología del actual, aunque más moderna), tendrá dos carriles por sentido y veredas a ambos lados, dando un ancho total de 24 metros, el doble que el General Belgrano.
Teniendo en cuenta las obras complementarias del lado chaqueño, el trayecto vinculará el sur de Resistencia, pasando por la Ruta Nacional N° 16 (entre Tirol y Fontana), para conectarse nuevamente con la Ruta N° 11 Norte (entre Resistencia y Colonia Benítez), rodeando la ciudad por el este para que el tránsito evite la travesía urbana de la Ruta N°11. Será una autopista con cuatro calzadas, de 20,15 km de extensión, e incluirá tres distribuidores a distinto nivel. Actualmente, se encuentra adjudicada a la empresa Decavial tras el proceso de licitación y se espera el inicio de obras para abril.
En definitiva, el segundo puente conectará las tres rutas nacionales más importantes de la región, convirtiéndose en un nodo estratégico del Corredor Bioceánico Norte, que mejorará la circulación de más de 800.000 personas.