Ya con alianzas cerradas y candidatos en plena campaña de cara a las elecciones provinciales y municipales del domingo 11 de junio próximo, no ajenos a los sondeos de las encuestadoras y al desarrollo de la opinión pública, los dirigentes del radicalismo correntino remarcan posiciones a favor de la incorporación de José Luis Espert a Juntos por el Cambio y de excluir a Javier Milei.
Tanto funcionarios ejecutivos como legislativos, casi a la par de los candidatos de Encuentro por Corrientes + Vamos Corrientes que han sido consultados sobre este punto en el transcurso de la última semana, han señalado, desde perspectivas diferentes, que no quieren que, eventualmente, Javier Milei integre sus listas nacionales, y que, en contraste, las posiciones de Espert son más acertadas para el votante local.
Los radicales más dóciles, al dar su opinión al respecto, opinan que las posiciones de Milei son «abstractas» o «puramente propaganda», en tanto, los más duros no escatiman peyorativos para calificar al líder de La Libertad Avanza y a las propuestas que repite desde su bancada, como la de retirar la obligatoriedad de la Ley de Educación o dinamitar el Banco Central de la Nación Argentina.
Jóvenes o con vasta experiencia en la conducción de la Unión Cívica Radical, dentro o fuera del Gobierno provincial o de alguno municipal, los dirigentes radicales correntinos siguen considerando a Javier Milei un producto de los paneles, los realitys y las redes sociales porteñas, más que la expresión de un sector de la población en ascenso y con capacidad de gobernar al conjunto de los argentinos. Algunos, más amables lo señalan como una «mala copia» del ex presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, otros aún mucho más duros con las posiciones del ex legislador lo sindican como «un payaso».
Al margen de ello, el referente político, que, de acuerdo a sus propios simpatizantes en Corrientes, en unas pocas jornadas luego de la inscripción de las alianzas electorales, aunque había anunciado que no participaría de las elecciones locales, cosechó más de mil voluntarios a fiscales de mesa, para los radicales tampoco es un referente con posiciones nuevas.
Aunque no ven en él «una amenaza», como sus seguidores señalan que su líder es considerado por las fuerzas conservadoras «de la casta», los radicales observan que sus opiniones en contra del origen y la función de las instituciones de Gobierno no son saludables para el cultivo de la Democracia y de la República, y adelantan que, en caso de extremarlas, saldrán a la vía pública en su respuesta.
Los radicales correntinos con mayor experiencia en el Gobierno, por su parte, no niegan que las posiciones más extremas del líder de La Libertad Avanza pueden ser sugestivas en el segmento joven del electorado, pero su mirada se encuentra puesta en las acciones que reclama de una militancia que aún no ven consolidada a su alrededor.
Sin embargo, los radicales no ven en Milei una fuerza instituyente, ni destituyente. Al contrario, creen que su presencia intenta capturar en un ícono político «la violencia» o a «la política sin capacidad creativa», consecuente con la rigidez con la que el Gobierno nacional responde a los vaivenes del mercado cambiario y de productos primarios.
Los radicales tampoco creen que Milei, como muchos lo han caracterizado, signifique un «verdadero tester» del malestar social o de «indignación» contra la corrupción, eminentemente por, en paralelo, sostener que la experiencia de gobierno en Argentina posterior a fines del siglo veinte debe ser revisada en su totalidad, dejando de lado a la totalidad de la experiencia política del segmento cooperativista y de movimientos sociales.
Luego de la inscripción de alianzas electorales provinciales y municipales de cara al 11 de junio, y de la presentación de los candidatos que llevarán las propuestas de Encuentro por Corrientes + Vamos Corrientes, como bandera hasta ese día, dirigentes como los senadores Sergio Flinta, Noel Breard, Ricardo Colombi y Valeria Pavón se refirieron con duros términos al «fenómeno Milei» con el común denominador que para todos ellos representa un signo de decadencia al que todo el arco político debe enfrentar con una acérrima defensa de la institucionalidad.
Ayer, jueves 27, además de los radicales correntinos, gran parte de la Coalición Cívica se expresaba a favor de incorporar al diputado José Luis Espert a Juntos por el Cambio. El líder de Libertad Avanza, había solicitado su ingreso en diciembre de 2019 al Jefe del Gobierno porteño, hoy precandidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, y desde entonces el coqueteo no cesó.
La propuesta significa otra diferencia entre los precandidatos a presidente en Juntos por el Cambio, que acerca a la presidente del PRO, Patricia Bullrich, a la posición del ex presidente Mauricio Macri, partidario declarado de la incorporación de Milei a la coalición.
La incorporación de Espert cuenta con el respaldo de algunas de las figuras principales de Juntos por el Cambio de paso reciente por Corrientes, como el presidente de la Unión Cívica Radical y precandidato a presidente, Gerardo Morales; el presidente de la Coalición Cívica y diputado nacional, Maximiliano Ferraro; y el auditor general de la Nación, ex senador nacional y compañero de fórmula de Mauricio Macri, Miguel Ángel Pichetto, titular de Encuentro Republicano Federal.
En Corrientes, entre los radicales, las posiciones del diputado nacional, también ex candidato a presidente, Espert, contra el discurso kirchnerista y en torno a la necesidad de transformar la matriz económica, a la cual en su libro «La Argentina Deseada» califica como «decadente», cuentan con mayor adhesión, Y lo ubican dentro de un «círculo crítico» como referente de una necesidad que marca el pulso de los argentinos: frenar la inflación.
El libertario, entre ceja y ceja
Lejos de causar admiración entre los jóvenes radicales, Milei cosecha incertidumbre y rechazo. Los radicales de las agrupaciones militantes consideran que las ideas del Diputado Nacional no se acercan ni superan a las de los principales referentes de la historia del partido centenario, como Hipólito Yrigoyen y Raúl Alfonsín.
Los jóvenes radicales observan que las propuestas de Milei no tienden a dar estabilidad a la patria, continuidad a sus tradiciones, o prosperidad y gloria, si no allanar el camino a un modelo que no concibe un mínimo de felicidad, en pos de un sacrificio que puede derrumbar la democracia.
Los jóvenes radicales señalan tampoco coincidir con los términos de «libertad» que el Diputado Nacional esgrime, y reafirman su adhesión a la doctrina constitucional con fidelidad y lealtad a los anhelos del pueblo.
«Nosotros no creemos que Milei sea una amenaza, como ellos mismos lo señalan por sí mismos, pero sí nos preocupan los conceptos que vierte irresponsablemente cuando se refiere a la Democracia, y a la República, que, sabemos que no se afectarán por una declaración suya, pero que, de ser necesario, saldremos a defender en cualquier momento», expresan.
«Todo lo que ha dicho hasta el momento no nos representa, ni nos asusta, estamos construyendo este país, como siempre lo hicimos, y volveremos a hacerlo cada vez que dabamos», señalan.
Milei, «ignorante», «místico» o «sádico»
En algunos sectores del radicalismo, el líder de La Libertad Avanza es repudiado como académico, asesor y político, con peyorativos como ignorante, místico o sádico, en atención al lenguaje penetrante que esgrime contra el arco político del cual forma parte.
La crítica al desarrollismo y las acusaciones que el Diputado Nacional dirige contra los radicales son respondidas con calificaciones como la de «gurú del olvido» o «economista ahistórico», y a las exclusiones que señala como críticas a las alianzas y al armado electoral que emprende Juntos por el Cambio, con la de «sádico político».
Los dirigentes con mayor peso dentro del radicalismo local señalan que el diputado Milei no aporta soluciones reales a los problemas de la economía, y critican la respuesta que el legislador dedica a las estadísticas sociales.
En otras palabras, los radicales creen que el diputado nacional «goza» al ver la aceleración de la pauperización del poder consumo de los argentinos al argumentar que su causa principal es la emisión monetaria, y el crecimiento de los índices de emergencia social, para criticar el modelo económico keynesiano que sostiene las políticas sociales que aplica el país.
En estos términos, los radicales creen que Milei no debería ser un aliado en la coalición opositora, aunque su discurso contra el oficialismo crezca.
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