El gobernador de la provincia del Chaco, Jorge Capitanich acudió ayer a Buenos Aires de cara a una intensa agenda que abrió durante las primeras horas con una reunión junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, donde se analizaron distintos trabajos y se acordó el inminente comienzo del proceso de licitaciones para la construcción del segundo puente Chaco-Corrientes.
Desde el lado correntino, sin embargo, aún resuenan las declaraciones del gobernador Gustavo Valdés, quien insistió que antes es necesaria la concreción de obras en la Ruta Nacional 12 para que no haya tantas muertes.
«Sería un gobernador peloduro si me ocupara antes de obras que encima son secundarias para el puente, más bien de tinte electoralista, mientras acá se nos muere gente», dijo el mandatario correntino, palabras más o menos.
Otro enfoque brindó su colega Coqui Capitanich a los medios que lo consultaron: «Estuvimos revisando varias cuestiones. Primero, determinar, con mayor precisión, el cronograma de licitación para el puente Chaco-Corrientes, ahí tenemos viaducto, accesos y circunvalaciones. Él me ratificó que, en septiembre, como máximo octubre, estarían ya todos los procesos de licitación en marcha», comentó el Gobernador, y destacó que «la idea central es que, antes de fin de año, se tenga el proceso de adjudicación, con la posibilidad de iniciar las obras correspondientes del punto de vista vial».
A su vez, el mandatario chaqueño contó que se revisaron las obras del barrio San Pedro Pescador, lo que tiene que ver con el Canal 16 y otros trabajos complementarios en distintos puntos de la provincia. «La agenda de obra pública que tenemos es muy significativa, y eso tiene impacto en el empleo», remarcó.
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