El Senado de la Nación rechazó el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación de la economía que dictó el presidente Javier Milei a pocos días de asumir su mandato.
La medida emitida por el Presidente durante el mes de diciembre obtuvo 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones. La Libertad Avanza había propuesto pasar la discusión para fin de mes, pero la cámara lo rechazó.
Ahora, al validez del decreto dependerá de la Cámara de Diputados, donde si es rechazado quedará completamente invalido. En cambio, si la cámara baja aprueba la norma o no la trata, se mantendrá su validez.
El problema de la bicameral es que para hoy mismo tenía una reunión -no realizada por la sesión- para recibir las explicaciones de funcionarios. Hay dos que son exigidos por la oposición: el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y el ministro de Economía, Luis Caputo.
De hecho, Posse representa el mayor interés por su discreción. No podrá eludir por mucho más tiempo al Congreso, ya que tendrá que asistir a alguna de las dos Cámaras para realizar el informe de gestión que plantea la Constitución. Algunos diputados radicales, como Julio Cobos, ya hicieron presentaciones en ese sentido.
En medio de todo este embrollo aparecen un inminente análisis de la renovada ley “ómnibus” en Diputados y los primeros contactos entre gobernadores y la Casa Rosada sobre la única batalla real que les interesa a ambos en estos momentos: la plata.
Durante la sesión de este jueves, el Senado avaló convenios internacionales y sancionó -importante, ante la visita del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)- la ley que modifica el Código Penal respecto de la prevención y represión del lavado de activos, la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva.
CON INFORMACIÓN DE INFOBAE