Desde ayer, se empezó a advertir menos gente en la zona céntrica y, como consecuencia, desde los comercios advierten disminución en las ventas. La confirmación de la presencia de nuevas variantes de Covid-19 generó alarma en la gente.
Más calles del microcentro se advierten con menor movimiento y los comercios ya empiezan a notar una caída del consumo. Al parecer, la confirmación de la nueva cepa de coronavirus generó alarma en la gente, que ahora prefiere salir lo justo y necesario.
El microcentro empezó a tener mayor calma, la circulación de personas se empezó a reducir, un poco respetando el pedido de mayor cuidado y por otro lado la falta de dinero y la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
Hasta hace un par de semanas, se publicaba la falta de conciencia social en tiempos de pandemia a partir de las aglomeraciones, salidas nocturnas, organizaciones de eventos, entre otras cuestiones que daban lugar a concentraciones.
Sin embargo, ahora la realidad es otra. Si bien hay medidas oficiales que limitaron el número de asistentes en reuniones sociales, lo cierto es que se advierte una disminución en la circulación de gente en puntos clave.
Uno de los factores es la altura del mes, donde no hay fechas de cobros lo que genera menos dinero, pero por otro lado tuvo mucho que ver el dato que se dio a conocer sobre la presencia de nuevas variantes de coronavirus.
El Ministerio de Salud Pública informó el resultado de muestras enviadas al Instituto Malbrán, que confirmó la detección de 2 casos de Covid-19 de la cepa Manaos y 1, de la variante de Reino Unido. Además, se confirmaron 4 casos de la variante Río de Janeiro.
La advertencia de mayor complejidad, provocó preocupación en los correntinos que empezó a tomar mayores recaudos.
Es así que desde los comercios revelaron la reducción en las ventas en tanto que sostienen que se toman todas las medidas de prevención, se controla el distanciamiento y se aplican todos los protocolos para que los locales sean espacios seguros.
El sector mercantil garantiza la seguridad sanitaria en los negocios ya que buscan la manera de continuar con la actividad dado a que una restricción o imposición de horarios sería una medida que los afectaría mucho económicamente.
Lo cierto es que más allá de la resistencia de empresarios, la gente empezó a limitar sus salidas y sólo lo hace por una necesidad.