El 10 de marzo de 1993, trece provincias se quedaron sin sus trenes, entre ellas, Corrientes. Fue titular de una noticia de Clarín en la que se detalló que las autoridades de la cartera económica nacional estaban decididos a «levantar los ramales de aquellas provincias que no se hagan cargo de sus trenes».
«Mañana vence el plazo y ya hay 13 en las que dejarán de correr», fue el lapidario mensaje fechado el 9 de marzo.
«Las provincias que forman parte de los seis (Santa Fe, Cordoba, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco y Jujuy) dejarán de correr a partir de las cero de mañana, aunque sus funcionarios seguirán negociando el traspaso a manos privadas. Los cierres definitivos son: los ramales de pasajeros de la Mesopotamia (Entre Ríos, Corrientes y Misiones), Cuyo (San Luis, San Juan y Mendoza), y Salta (solo está gestionando la reapertura de algunos servicios internos)», detalló la nota.
El tren 603 con destino a Corrientes capital procedente de Federico Lacroze, Buenos Aires, arribó al andén de Empedrado a las 13:53 de un 11 de marzo, momento que quedó registrado en un archivo visual. El locutor Jorge Comba dio voz a la tristeza que compartían vecinos y pasajeros, y se acercó a entrevistar a una mujer que al compartir su opinión sostuvo que los trenes «no deberían salir jamás» y que se trataba de «un tejemaneje del gobierno».
Se refirió a todas las personas que se verían afectadas en sus trabajos, además de lo económico y seguro que era para quienes viajaban de una provincia a otra. «Espero que esto no vuelva a suceder», expresó, «y que lo volvamos a tener».
«Seguramente esta historia será contada por usted a sus nietos, ellos a sus hijos y así sucesivamente, con mucha tristeza», sostuvo el locutor.