Con mucha parsimonia y contundencia podríamos hablar de la jugadora estelar del campeonato. Los argumentos para sostener esta afirmación sobran y son más que elocuentes. Florencia Fernández apareció 5 veces como la jugadora más destacada de las sucesivas jornadas, un número contundente que hasta la fecha no se volvió a reiterar. Nadie en la faz de esta tierra podría objetar y dudar que sea galardonada como la MVP de la temporada, un reconocimiento acorde a su experiencia y solidez para llevar a Deportivo Berazategui a su quinta final sucesiva, un oficio incomparable detrás de una de las basquetbolistas de mayor idoneidad de la actualidad.
La «Flaca» Fernández es una de las estrellas insignia de la Liga Femenina, un nivel de productividad tan elevado que por más que se haya hecho gala en la ronda de Playoffs tanto ante Catamarca Basket como con Quimsa ya venía ratificándose desde su arribo a la institución más significativa que presenta la Argentina.
«La verdad es que no soy consciente de mi rendimiento y tampoco ese es el objetivo. Yo trato de hacer y de cumplir lo que el cuerpo técnico me pide. Entreno muy duro para poder cumplir con esas expectativas. Trato de dar lo mejor para el equipo y para lo que necesiten de mí», añadió Flor.
Buena parte de su evolución y consolidación dentro del rectángulo también se debe a la relación que mantiene con el resto de sus amigas aurinegras, un grupo articulado y con los objetivos claros para seguir marcando nuevos precedentes en el deporte: «Que mi nivel haya mejorado es por el gran nivel de compañeras que tengo. Al tener compañeras tan talentosas hace que uno pueda elevar su nivel. Con jugadoras de ese calibre se me hace mucho más sencillo jugar. Trabajamos mucho como grupo y por suerte eso se ve reflejado».
La Flaca está a punto de afrontar el partido decisivo con una de las estadísticas más notorias entre todas sus pares: un promedio de 12.3 puntos, 8.5 rebotes, 0.7 asistencias, 3.7 de faltas recibidas y una valoración que ya superó el umbral de +17. Aunque los nerviosos estén a la orden del día, una sensación que se suele incrementar a medida que se acerca el día clave: «La verdad es que estoy muy ansiosa. Tengo que ser muy inteligente, ya no tengo 20 años entonces me debo cuidar mucho más que de costumbre. La idea es poder llegar lo mejor posible al sábado. Por suerte tengo una gran familia que me acompaña. También me siento muy agradecida con toda la gente del club y de cómo cuidaron a mis hijos en todos estos días entrenamientos», agregó la histórica integrante de los sucesivos procesos de la Selección Nacional.
No es habitual que un mismo grupo se mantenga en la cúspide deportiva durante tanto tiempo, ¿Cuáles son las claves para explicar el éxito rotundo de Berazategui?
-El laburo que está haciendo el club va más allá de las individualidades de cada jugadora, sino que también está enfocando en reforzar aún más identidad de la institución. Los logros no depende de una sola jugadora, toda esa identidad es la misma por más que se modifique ciertos nombres. El club y el cuerpo técnico trabajan en esa idea de que el equipo es uno solo y a diferencia de otros clubes acá prevalece la unión.
¿Se sienten candidatas para alcanzar el Tricampeonato?
-La pregunta ni siquiera precisa de una respuesta. Obvio que somos candidatas al tricampeonato. Si bien los dos equipos estamos parejos, igualmente yo creo que va a ganar el equipo que llegue mejor.
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