Gladis Mabel Domínguez Núñez, sanroqueña y radicada actualmente en Alta Gracia, Córdoba, plasma en letras el sentir del alma y en la Feria del Libro en Docta presentó recientemente su libro: Susurro de camalotes; título que llevan de inmediato a ver esas plantas acuáticas con sus flores en el paisaje que rodea a su terruño natal.
Cabe transcribir el texto de Adolfo Marino Ponti, escrito el 1 de julio en Buenos Aires y que se edita en la obra de la autora, escritora y periodista, de la cual dice «nos revela un exquisito poemario. Un viaje donde las palabras se tornan mágicas, indisolubles las unas de las otras, como si fueran cápsulas o navíos flotando sobre un paisaje de agua, abandonadas al fluir del texto, sin mediación de la conciencia, como alma desnuda a la caricia del instante».
Una correntina que no sólo se destaca en la provincia mediterránea, sino que también llegó a Buenos Aires, a donde fue invitada con motivo de este libro a Radio Nacional en la gran urbe, donde una entrevista suya se publicó en un periódico local, sobre lo que Gladis Mabel Domínguez Núñez resaltó: «Realmente muy linda valoración a la poesía litoraleña»; al igual que el Prólogo escrito por Pedro Patzer, «un grande entre grandes», señala la autora, reconocida y premiada.
Volviendo a lo expuesto por Adolfo Marino Ponti en su relato, comenta: «Una garza quiebra la superficie / como aquel barco de papel / con el mensaje concluyente… nos dice en uno de sus versos y luego prosigue con otros de igual intensidad. Así en todas las páginas, de principio a fin, sin salir de ese trance inspirado donde sus palabras florecen en estado silvestre».
Para atestiguar que esas afirmaciones poseen todo el fundamento, vaya ahora una parte de Susurro de camalotes:
Voces de pueblo y río
Sobre una alfombra verde
Que acaricia penas
La mejilla del río
Recuesto mis quimeras.
Me dejo ir con la corriente.
Una constelación de chicharras
entona el himno de la siesta.
Los sentimientos se mecen
el viento columpia mis latidos.
Percibo un susurro flotando
son los camalotes
con su letanía de alabanzas.
Siempre regreso a estos momentos.
Mi pueblo guarda en su memoria
mensajes de esperanza y de milagros.
.