En el hospital Escuela, General José Francisco de San Martín, ya tienen dispuestas las guardias que funcionarán durante las fiestas de fin de año. El director del centro de salud, Salvador González Nadal, sin embargo, quiso enviar un mensaje a la población: «Siempre nos preparamos, pero nuestro deseo es que no vengan», dijo e hizo un llamado para la toma de conciencia, sobre todo en cuanto al consumo de alcohol para que los festejos se desarrollen en paz.
«El concepto de las Fiestas pasa por disfrutar de algo en paz y de alegría con nuestros seres queridos. No implica que vengan al hospital a estar en una sala de espera», dijo el referente del centro de salud, que recibe pacientes de trauma de toda la provincia.
También hizo una serie de pedidos para la población. «Si van a beber un poco demás, que no conduzcan. Que esperen en algún lugar hasta sentirse en condiciones. No solo se puede tener a un amigo o familiar accidentado, sino que también, podemos causar daños a un inocente», remarcó.
Este año, además de que son celebraciones en las que se registra un importante movimiento de personas, ambas celebraciones caen al inicio de dos fines de semana. Por eso, consultado sobre la guardia o la modalidad de trabajo que tienen prevista, el doctor González Nadal dijo: «Nosotros estamos habituados a trabajar con las emergencias. Nuestro limitante es el número de camas, pero en caso de que los ingresos sean muy altos, se trabajará con los otros hospitales».
En cuanto a cómo se trabajó durante las Fiestas del 2020, el doctor recordó: «El año pasado hubo muchos ingresos, más en Año Nuevo que en Navidad. Esperamos que en esta oportunidad los números sean mucho más bajos», completó.
UN SUSTO
El martes en la noche, un principio de incendio en un sector del hospital causó pánico y derivó en el cierre temporal del sector de Urgencias. El doctor González Nadal explicó que todo se solucionó en cuestión de horas y que las mayores complicaciones se debieron al humo que se generó por el fuego de unos colchones alcanzados por el mismo.
«Por suerte, pasó un martes, y había poca gente en la parte de Emergencias que debió ser evacuada por el humo. Como éste alcanzó una parte de la Unidad de Terapia Intensiva, un porcentaje de los pacientes fueron trasladados hasta el ala del hospital que da hacia la calle Córdoba. Pero a la medianoche ya estuvo todo contenido gracias al trabajo inmediato que se hizo y a los bomberos que contuvieron el fuego», explicó.
«Lo que pasó ayer y como se trabajó rápido y bien, fue un ejemplo de cómo estamos preparados para las emergencias», completó el doctor.
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