En un tiempo de gracia y renovación espiritual, la Arquidiócesis de Corrientes se prepara para celebrar un momento trascendental: el inicio del ministerio pastoral de monseñor José Adolfo Larregain, OFM, como Arzobispo Coadjutor. La ceremonia, que tendrá lugar el viernes 27, a las 20, en el atrio de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, será una oportunidad para dar gracias a Dios por la continuidad en la misión apostólica de la Iglesia.
La invitación está dirigida a toda la comunidad de fieles. Desde las 19, habrá animación y bienvenida de las distintas comunidades. A las 19.30, se recibirán con solemnidad las imágenes de la réplica de la Cruz de los Milagros y la peregrina de Nuestra Señora de Itatí, símbolos de fe y devoción en Corrientes. La misa, presidida por monseñor Larregain, contará con la participación de Obispos de la región NEA y de otras diócesis del país.
La Comisión Ad hoc, encargada de la organización, dispuso que la celebración sea transmitida por los medios de comunicación y redes sociales de la Arquidiócesis, para permitir que todos los fieles puedan unirse espiritualmente a esta celebración.
El significado de la sucesión apostólica
La sucesión apostólica es un pilar esencial de la Iglesia Católica, garantiza la continuidad en la misión encomendada por Cristo a sus Apóstoles. Este tiempo especial que vive la Arquidiócesis correntina es también una catequesis viva sobre la fidelidad a la fe recibida. Según enseña la Iglesia, los Obispos son sucesores de los Apóstoles, y en ellos actúa el Espíritu Santo para guiar a la comunidad en la verdad y el amor.
La importancia de esta sucesión se expresa en el Concilio Vaticano II: “Por institución divina, los obispos han sucedido a los apóstoles como pastores de la Iglesia. El que los escucha, escucha a Cristo” (LG 20). Este llamado a la continuidad en la misión de los Apóstoles cobra especial relevancia en un tiempo de transición para la Iglesia correntina.
Un nuevo pastor para la Iglesia correntina
Monseñor Larregain fue designado Arzobispo Coadjutor de Corrientes por el Papa Francisco el 27 de septiembre, a través de una bula papal. El 27 de noviembre, en la festividad de la Medalla Milagrosa, tomó posesión de su oficio ante el Arzobispo Andrés Stanovnik y el Colegio de Consultores. Este 27 de diciembre, iniciará su nuevo ministerio pastoral, acompañando a los fieles que peregrinan en la Iglesia correntina.
Su designación ocurre en el marco de la normativa establecida por el Código de Derecho Canónico, que solicita la renuncia de los Obispos al cumplir 75 años. Monseñor Stanovnik alcanzará esa edad el 15 de diciembre y, tras la aceptación de su renuncia por el Santo Padre, monseñor Larregain asumirá como Arzobispo Titular Metropolitano de Corrientes.
Una Iglesia madre y misionera
La Arquidiócesis de Corrientes, como diócesis metropolitana, es madre de otras Iglesias particulares de la región NEA, como las diócesis de Goya, Posadas, Santo Tomé, Iguazú y Oberá. Estas, junto con Corrientes, forman una provincia eclesiástica. El Arzobispo Metropolitano utiliza el palio como signo de comunión con Roma y como expresión de su misión pastoral.
Fotos: Luis Gurdiel