La Diócesis de Goya se unió a la Consagración de Rusia y Ucrania a la Virgen María, que presidió el Papa en el Vaticano, y además se rezó por el compromiso en la defensa de la vida en el Día Internacional del Niño por Nacer, que este año en la Argentina tiene por lema «Abrazar la vida con ternura y misericordia».
La celebración por el doble acontecimiento tuvo lugar, en la ciudad sede del Obispado, en la Catedral y la presidió el párroco y vicario general de la Diócesis, Juan Carlos López y concelebró el presbítero Tomás von Schulz.
Como cada 25 de marzo, se celebró la fecha que busca conmemorar, promover y defender la vida humana desde la concepción en el vientre materno, jornada en la cual los defensores de la vida humana, desde todos los sectores de la sociedad y no sólo desde alguna religión, organizan a lo largo del mundo celebraciones y actividades destinadas a la concientización sobre la necesidad de defenderla en todas sus etapas. Tal como sucedió en el Interior y la Capital de la provincia, en esta última con un encuentro de bandas musicales, teatro y demás programación en la plaza Cabral a cargo de Iglesias Cristianas en la tarde del viernes y por otra parte, misa de los cristianos católicos en su Catedral; también en el resto del país, donde incluso hasta este sábado se realizaban manifestaciones, como la convocada por una organización civil con una concentración en la plaza Italia de la ciudad de Buenos Aires con el lema «¡Ni callados, ni sentados!».
EN GOYA
En cuanto a Goya, en comunión con todas las parroquias de la Diócesis se celebró la misa en la sede episcopal como se indicó y antes de la bendición el sacerdote, Juan Carlos López realizó la Oración de Consagración por la paz mundial, invitando a los fieles a dirigir su mirada a la imagen de la Virgen del Rosario, que preside el altar mayor del templo catedralicio.
Previamente destacó en su homilía la importancia de la plegaria en tiempos de guerra, señalando que «la oración es fundamental» porque «Jesús nos pidió la oración constante y permanente» y recordó sus palabras en el Evangelio cuando indica «no se cansen de orar, perseveren en la oración, pidan y se les dará».
«Hoy queremos rezar también nosotros frente a lo que vive la humanidad», remarcó el sacerdote al manifestar que es «la humanidad que duele y que está sufrida».
EN MERCEDES
Mientras tanto en la ciudad mediterránea de la provincia, Mercedes, el obispo de la Diócesis goyana, monseñor Adolfo Canecín, quien se encontraba el viernes aquí, acompañado por los sacerdotes y diáconos de las comunidades locales, se unió a la Consagración de Rusia y Ucrania.
La convocatoria del Papa
Cabe indicar que el Papa Francisco al anunciar el acto que presidió solemnemente este 25 de marzo en el Vaticano y se llevó a cabo en todas las iglesias católicas del planeta, expresó que «en unión con los obispos y los fieles del mundo, deseo solemnemente llevar al Corazón inmaculado de María todo lo que estamos viviendo; renovar a Ella la consagración de la Iglesia y de la humanidad entera y consagrarle, de modo particular, el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que con afecto filial la veneran como Madre».
Un acto espiritual, ya que es el gesto «de la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, depositando en su Corazón el miedo y el dolor, y entregándose totalmente a Ella».
Francisco concluyó afirmando que los labios de María pronunciaron la frase más bella que el Ángel pudiera llevar a Dios: «Que se haga en mí lo que tú dices».
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