Un macabro pero curioso hallazgo se realizó ayer en el barrio Pujol, donde encontraron seis ataúdes dentro de una vivienda abandonada.
Todo empezó tras conocerse que una persona en situación de calle pasaba las noches en una casa abandonada ubicada sobre calle Canal 13. Según contaron los vecinos a distintos medios radiales, descubrieron que dentro del domicilio había varios ataúdes a la vista.
El director general de Seguridad y Prevención de la Policía, comisario César Fernández, aclaró a EL LIBERTADOR que se trata de seis ataúdes «que no contienen restos humanos, como se anda diciendo en las redes sociales» y que, según sus averiguaciones, en dicha casa vivía una persona que «realizaba y reparaba féretros para venderlos».
«En algún momento de estos años, el propietario de la vivienda se fue y dejó abandonada la casa y algunos de los ataúdes», indicó y agregó que «no hay nada raro ni sospechoso en la situación».
Finalmente, Fernández comentó que iniciaron actuaciones junto con la Fiscalía para contactar al propietario de la vivienda para que retire los ataúdes y que, en caso de que no poder comunicarse con él, para «otorgar los féretros a la Municipalidad para su restauración, así se pueden donar a personas de bajos recursos que no puedan pagar uno».
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