Laura Olivares vivió un dramático hecho ayer en el barrio San Antonio Oeste, cuando al salir a la vereda preocupada de que su hijo no llegaba, unos motochorros se detuvieron para entrar a su casa y gatillar a un adolescente de 13 años, un amigo de su hijo que lo estaba esperando, para arrebatarle su celular.
«Estaba en la vereda con el celular en la mano, llamando a mi hijo, preocupada porque no llegaba», contó en declaraciones radiales. «Los delincuentes vieron esto y bajan de la moto con la pistola en la mano. Con total impunidad entran a mi casa, al nene le gatillan la pierna y no sale el disparo. Cuando veo esta situación empiezo a gritar y salgo corriendo. A mi vecino de al lado le gatillan también dos veces», agregó.
Sobre el adolescente de 13 años que fue intimidado por los asaltantes, detalló que le pegaron con el arma y le gatillaron. «Estamos totalmente desamparados, este delincuente disparó a matar», remarcó, y enfatizó en que «te queda la impotencia de no poder hacer nada, de que entren a tu casa, donde supuestamente estás protegido».