Aunque parecen cosas del pasado, las monedas, que no hace mucho se usaban para dar vueltos o comprar caramelos, siguen teniendo vigencia, según lo estipula el Banco Central de la República Argentina. Sin embargo, por el escaso valor de cambio que tienen muchos encontraron alternativas para volver a darles utilidad a los metales aunque sean muy distintas de la finalidad con la que fueron acuñadas.
En la página central de la principal entidad financiera nacional explican cuáles son los metales que aún tienen circulación obligatoria y sobre esta condición resaltan: «Curso legal forzoso, es decir que deben ser aceptadas como medio de pago en todo el territorio de la República Argentina».
Lo llamativo es que la primera que aparece en la lista es una moneda que hace varios años dejó de ser utilizada porque dejó de tener un valor real. Es la de un centavo: «En este valor, emitido el 10 de abril de 1992 existen tres variantes, dos cuya composición es cobre y aluminio, diferenciadas por su forma, una circular y la otra octogonal, y la tercera de composición de cobre, estaño y zinc, de forma circular», detalla la entidad.
Las siguientes son:
*La de 5 centavos: En este valor, emitido el 1 de enero de 1992, existen dos variantes, diferenciadas por su composición. En el motivo anverso se inscriben las leyendas «República Argentina» y «En unión y libertad» y el Sol Patrio de 32 rayos. Y, en el reverso, el valor en número, la palabra «centavos» y el año de acuñación.
*La de 10 centavos: también fue emitida el 1 de enero de 1992 y en anverso tiene las inscripciones «República Argentina» y «En unión y libertad» y el Escudo Nacional. Mientras que en el reverso posee el valor en número, la palabra «centavos» y el año de acuñación.
*La de 25 centavos: emitida en la fecha que las dos anteriores es ligeramente más grande y su composición puede variar entre el cobre y el aluminio y el cobre y el níquel. Además de las clásicas inscripciones, en una de sus caras tiene un diseño del Cabildo de Buenos Aires.
*La de 50 centavos: emitida el 10 de abril de 1992. Tiene un tamaño similar a la de 25 y, siguiendo con el diseño de edificios históricos, en una de sus caras tiene a la Casa de Tucumán.
*La de 1 peso: esta moneda, emitida en 1994, junto a la de 2 pesos, son las únicas compuestas por dos metales. Es decir que cuentan con anillo que rodea a un núcleo, cada uno con distintas inscripciones entre las que se puede leer, por ejemplo «Primera moneda patria».
*La de 2 pesos: emitida el 12 de diciembre de 2011 conmemora el Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810. También formada por dos metales visibles en un anillo y un núcleo que, en una de sus caras presenta la identidad visual del Bicentenario Argentino creada por la Presidencia de la Nación para su conmemoración, con la inclusión en su centro del Sol Patrio.
*Todas las de la nueva familia «Árboles de la República Argentina»: estás incluyen monedas de 1, 2, 5 y 10 pesos respectivamente que fueron emitidas entre 2017 y 2018 con un diseño que muestra en cada una, un árbol autóctono nacional. Las especies que aparecen son el jacarandá (1 pesos), el palo borracho (2 pesos), el arrayán (5 pesos) y el caldén (10 pesos).
*Las conmemorativas: son aquellas emitidas en cantidades reducidas, motivo por el cual difícilmente se las encuentra en la circulación diaria. Aquí se incluyen varios diseños como el del 50º Aniversario de la Creación de Unicef; el del Voto Femenino, el del Mercosur; el del 50º Aniversario de la Muerte del General San Martín; entre otros. Por lo general son consideradas ejemplares de colección y su valor varía en las páginas de compra y venta online.
Por lo general, muchas personas guardan un par de monedas como recuerdo nostálgico más que porque puedan emplearse para comprar algo. Pero eso no quita que si en algún momento a alguien se le ocurra ocuparlas en gran cantidad como forma de pago, cualquier comerciante está sujeto a la ley y, por tanto, obligado a recibirlas.
Para fundirlas o hacer artesanías
Como ya no tienen valor de cambio, hay dos alternativas que reflotaron gracias a las redes: usar las monedas para fundirlas o para hacer artesanías.
Para lo primero, en Mercado Libre se ofertan y compran por kilo, dependiendo de la composición y el año de emisión. Los valores varían desde los 700 a los 2.000 pesos y la diferencia se da por si son de bronce, bronce de aluminio, níquel u otro.
Si se las busca para artesanías, en cambio, el comprador puede especificar cuáles quiere. Cada vez son más comunes las pulseras y los dijes para collares que se realizan calando a mano cada moneda. También, se las busca para adornar algunas vestimentas gauchescas, como los cinturones o las botas. Y finalmente, para realizar adornos decorativos que pueden ir desde fuentes a cuadros y esculturas de los más variados motivos.
Una salida para los coleccionistas
Según los conocedores del tema, actualmente hay 24 monedas argentinas de 1 peso que son únicas y cuyo valor ya alcanza los 8.000 pesos. Con las figuras de Evita, el General Martín de Güemes, Unicef, del Centenario del descubrimiento del petróleo argentino, del Bicentenario de la Revolución de Mayo, e incluso las Islas Malvinas, estas monedas fueron acuñadas y entraron en circulación entre los años 1994 y 2016, explican los especialistas de Iprofesional.
De hecho, la más cara hasta el momento es la denominada «8 escudos», que fue creada en el año 1813. Fue diseñada por José Antonio de Sierra y su producción tuvo lugar en Potosí, Argentina.
El precio máximo se dio a conocer el 26 de mayo de 2008, en una subasta de Ira & Larry Goldberg realizada en los Estados Unidos, en la cual un oferente pagó 161.000 dólares por la pieza.
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