El día después de la vergonzosa tarea que realizó el árbitro, Jonathan Correa, en el juego donde tenía que impartir justicia entre Boca Unidos y Sol de América de Formosa, fue el momento de escuchar a los que fueron los verdaderos perjudicados en el campo de juego.
Porque eso fue lo que realmente sucedió en el estadio principal del complejo deportivo Leoncio Benítez.
Uno de los más «calientes», con bronca por lo ocurrido, fue el entrenador del «aurirrojo», Raúl Estévez quién conversó con los medios de prensa acerca de lo sucedido en la tarde del sábado.
«Estoy indignado», fue lo primero que se escuchó del director técnico del Boca correntino, «esto nos pasó de visitante y no sé si por lo que diga me tengan que suspender. Es una vergüenza lo que hizo el árbitro y hay que hacerlo público», exclamó el entrenador y fue más allá al señalar, «se tienen que enterar todas las autoridades y actuar en consecuencia. Esto mismo nos pasó en Salta».
Boca Unidos sufrió la expulsión del «Pipa» Estévez en sus dos últimos compromisos jugados en Salta, ante Gimnasia y Tiro y Juventud Antoniana, por este motivo la cara visible del cuerpo técnico «aurirrojo» no pudo estar dentro del perímetro del campo de juego y el que terminó dando indicaciones en el lugar de Estévez, fue el ayudante de campo, Cristian Ruggeri el sábado último en ocasión del cuestionado cotejo ante Sol de América de Formosa.
Acerca de esta situación que se hace habitual perjudicando a Boca Unidos con los arbitrajes, el ex jugador de Racing Club, Boca Juniors, Vélez entre otros reafirmó, «esto me da vergüenza porque estoy nombrando al equipo de Salta, que tienen un entrenador de nombre, con prestigio, los jugadores son buenos y no tienen nada que ver».
En su descargo manifestó, «espero que la TV Pública pase el partido, porque sería el colmo. El equipo se lució, fue un buen partido pero 30 faltas en contra, rojas y un penal. ¿Qué más tiene que pasar?».
Y agregó: «El partido era difícil, es un equipo que juega bien y me solidarizo con los colegas y jugadores, que son de primer nivel. Salimos a jugar de igual a igual, logramos ponernos en ventaja y hacer el segundo gol. ¿Y la expulsión por qué? Tenía que expulsar un jugador para ver qué pasaba más adelante. El segundo tiempo lo dio vuelta él. ¿Vieron el penal? ¿Las amarillas y treinta faltas? No hay nada más que hablar».
En el cierre de sus conceptos con los medios de prensa de Corrientes el técnico boquense pintó el estado de ánimo de todo el plantel, «los jugadores están llorando en el vestuario y la gente, que al principio del torneo se quejaba porque Boca Unidos no conseguía resultados, ahora estos resultados están, pero esto mismo nos pasó cuando estuvimos en Salta y hoy en nuestra casa nos hacen los mismo. Lo único que pido es que lo que sucedió hoy (por el sábado) no quede impune», cerró el orientador táctico del club correntino en el torneo Federal A.
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