El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), Elbio Laucirica entrevistado por el programa Antes que se Imprima, en Radio Dos, expresó la preocupación del sector agropecuario argentino ante a la alta carga fiscal que recae sobre los productores a pesar de las tenues mejoras en la liberación de mercados y agilización de operaciones para las exportaciones.
En ese sentido, el titular de la entidad rural remarcó que persisten desafíos por la competencia desigual con países vecinos en costos logísticos y sanitarios, como ocurre con el pago de las vacunas antiaftosa, actualmente cuatro veces más caras en el país que en el resto de las naciones del Mercosur.
Laucirica indicó que en una reciente reunión de la Mesa de Enlace las entidades decidieron abrir el debate sobre estos temas, calificándolos como «urgentes», e indicó que las organizaciones acordaron avanzar en reclamos sobre los derechos de exportación, sobre la situación portuaria y sobre los progresivos aumentos en el costo de los combustibles, todos con «impacto profundamente negativo» en la producción y las perspectivas de desarrollo del país.
Asimismo, enfatizó en la necesidad de revisar políticas fiscales y cambiarias para brindar previsibilidad al sector y mejorar la situación económica. Y resaltó que las entidades agrarias esperan que la reducción de impuestos, prometida por Javier Milei en su campaña presidencial, se ejecute antes de 2025.
ESCASAS
PERSPECTIVAS
DE INVERSIÓN
El Presidente de Coninagro afirmó que en la última reunión de las entidades que integran la Mesa de Enlace se elaboró un informe en el cual se detallaron todos los temas tratados, con énfasis en «la alta carga fiscal» que sufren todos los sectores, y el aumento de impuestos que, en respuesta a la aplicación por parte del Estado nacional del «plan motosierra» y el «plan licuadora», han comenzado a evaluar y ejecutar distintas jurisdicciones provinciales y municipales.
Laucirica remarcó que la «alta carga fiscal» es uno de los «principales limitantes» para la producción nacional y para el «desarrollo económico» estimado para los próximos años. Y, en que si no se avanza en dar solución a este punto las expectativas de inversión se reducirán drásticamente.
Reconoció avances en materia de liberación de mercados y de agilización de operaciones para exportaciones, no obstante, enfatizó que aún hay trabajo por hacer en temas como los altos costos logísticos en comparación con países vecinos como Brasil y Uruguay.
Además, resaltó que las entidades esperan que la macroeconomía mejore y que se controle la inflación para poder reducir los impuestos, para brindar mayor previsibilidad al funcionamiento de la economía y del sector agropecuario, y observó que, en ese sentido, existe una gran discrepancia entre los tiempos políticos y los económicos.
Elaborar
políticas efectivas
El titular de la entidad rural insistió en que la diferencia no estudiada por las autoridades entre los tiempos políticos y los tiempos económicos genera conflictos y dificulta la implementación de políticas efectivas para impulsar el desarrollo económico del país.
Señaló como ejemplo a la devaluación del peso argentino, proceso que, observó, ha tenido un impacto significativo en las producciones que dependen principalmente del mercado interno, con una inflación que ha diluido el efecto de la devaluación.
Laucirica remarcó que es preciso hacer una profunda revisión de la política cambiaria y fiscal para encontrar soluciones a los desafíos actuales, especialmente ante la perspectiva de una cosecha más magra de lo esperado debido a condiciones climáticas desfavorables.
Además, destacó la importancia de que el sector agropecuario sea nuevamente reconocido como el de la economía y solicitó a los gobiernos que consideren las necesidades y preocupaciones del mismo para impulsar el desarrollo económico de la Argentina.
Asimismo, indicó que este escenario, entre otros problemas, genera gran incertidumbre en relación con las próximas cosechas y con los ingresos esperados, lo cual lleva a la necesidad de realizar ajustes en las políticas gubernamentales para garantizar impulso a la producción y a la exportación.
Estudiar en detalle
el clima y la economía
Elbio Laucirica, el presidente de la Coninagro, remarcó que la expectativa de «una gran cosecha» para 2024, tras largos años de seca, se verá comprometida gracias a la ausencia de políticas gubernamentales que garanticen el desarrollo de la producción.
Subrayó que la alta carga fiscal continúa siendo un obstáculo para el crecimiento económico y el empleo genuino, y enfatizó en la importancia de brindar previsibilidad al sector agropecuario mediante la reducción de impuestos y la revisión de políticas fiscales y cambiarias.
En este sentido, indicó que la Mesa de Enlace espera que un paulatino mejoramiento en las condiciones macroeconómicas y el control de la inflación permitan una reducción de impuestos que brinde previsibilidad al funcionamiento de la economía y del sector agropecuario.
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