El reconocido conductor de Periodismo Para Todos y Lanata sin filtro murió este lunes tras más de seis meses de internación en el Hospital Italiano, donde enfrentó diversas complicaciones en su cuadro clínico. Lanata, figura emblemática del periodismo radial y televisivo, tenía 64 años.
El periodista había ingresado al hospital el pasado 14 de junio tras descompensarse durante un estudio de rutina.
Sus últimos días transcurrieron en la terapia intensiva del centro médico ubicado en el barrio de Almagro. Aunque su entorno mantenía esperanzas de trasladarlo a un centro de rehabilitación, las complicaciones en su estado de salud hicieron que esa posibilidad se desvaneciera. “La terapia intensiva es un día a día”, había señalado su esposa, Elba Marcovecchio, luego de Navidad al ser consultada sobre su evolución.
El último parte médico oficial, emitido el viernes 6 de enero, informaba que Lanata estaba “vigil, afebril y en ventilación mecánica nocturna”. Además, se encontraba hemodinámicamente estable y no requería drogas vasoactivas. Sin embargo, desde entonces no se emitieron nuevos informes oficiales.
En ausencia de partes médicos posteriores, su hija mayor, Bárbara, se encargó de mantener informada a la prensa sobre la evolución de su padre, en medio de la creciente preocupación por su delicado estado de salud.