La directora ejecutiva de la Asociación Forestal Argentina (AFoA), Claudia Peirano, destacó que la Argentina tiene una gran oportunidad para crecer en industrias de base forestal, produciendo productos que la Unión Europea (UE) demanda en su transición hacia cadenas de suministro bajas en carbono.
Entre estos productos se incluyen madera para construcción, bioplásticos, textiles, papeles, embalajes y bioenergía. Para facilitar este proceso, la Comunidad Europea debe reconocer en el nuevo procedimiento que la madera legal proveniente de plantaciones forestales, especialmente aquellas certificadas bajo estándares internacionales, es libre de deforestación.
En ese sentido, una veintena de empresas forestales en Argentina, nucleadas en la AFoA y que procesan madera de bosques cultivados certificadas bajo los estándares internacionales Pefc (Programa para la Homologación de Sistemas de Certificación Forestal) y FSC Argentina (Forest Stewarship Council®), sostienen que están preparadas para cumplir con los nuevos requisitos de la UE para la exportación de productos libres de deforestación.
«Nuestro mensaje para los importadores de la UE es que la madera y los productos de madera provenientes de plantaciones forestales de Argentina tienen un riesgo muy bajo de incumplimiento del Eudr (The Regulation on Deforestation Free Products). En el caso de la madera certificada por gestión sostenible y con cadena de custodia por sellos reconocidos internacionalmente como FSC y Pefc, el riesgo es nulo», afirmó Claudia Peirano, directora ejecutiva de la AFoA.
Con la próxima implementación de la reglamentación de la UE para cadenas libres de deforestación (Eudr 2023/2015), que entrará en vigencia el 31 de diciembre de este año, la AFoA emitió un comunicado asegurando que las empresas del sector forestal cumplen con los requisitos para vender productos de base madera renovable, amigables para cualquier acción climática o de consumo responsable. Estos productos son de origen legal y no han implicado la deforestación de áreas de selva para su cultivo.
SOSTENIBILIDAD
La AFoA destaca que las empresas forestales argentinas no sólo pueden abastecer a los clientes europeos con madera libre de deforestación, sino también que están adheridas al sistema voluntarios de madera certificada que cumple con los más altos estándares internacionales de manejo forestal sostenible.
Las certificaciones FSC Argentina y Pefc-Cerfoar son los sellos verdes que operan a nivel mundial y están homologados en el país, con un proceso de auditorías anuales de terceros y control de su trazabilidad.
A febrero de 2024, según datos del sitio oficial de FSC, Argentina cuenta con 580.000 hectáreas certificadas, 11 certificados de Manejo Forestal, 140 certificados de Cadena de Custodia y cuatro certificados con validaciones de Servicios Ecosistémicos.
El 30 de julio, a pocos meses de que cambien las reglas del juego para poder seguir exportando a la UE, se llevó a cabo una reunión en el Palacio San Martín, organizada por la Cancillería de Argentina y la Delegación de la Unión Europea en Argentina. El objetivo fue iniciar un diálogo entre los grupos de interés sobre la implementación de la nueva reglamentación para cadenas libres de deforestación (Eudr 2023/2015), que se aplicará a partir de diciembre de este año.
Cabe aclarar que el Gobierno argentino junto a la CAS pidió una prórroga de la entrada en rigor. Sergio Iraeta, secretario de Agricultura de la Nación y presidente pro tempore del Consejo Agropecuario del Sur (Cas) -conformado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay- explicó que se emitió una declaración solicitando a la Comisión Europea postergar la implementación del Reglamento (UE) 2023/1.115 previsto para el 30 de diciembre de 2024.
Un marco legal
que facilita el cambio
Desde el punto de vista legal, Argentina cuenta con marcos legales que regulan la actividad forestal, la conservación y aprovechamiento de la madera del bosque nativo.
Sobre este aspecto, Peirano indicó que «los bosques nativos se encuentran regulados bajo la Ley 26.331 desde el año 2007, mediante la cual se obliga a las provincias a hacer un ordenamiento ambiental de los mismos, categorizando el uso de suelo productivo. Las provincias argentinas han reconocido en el ordenamiento de sus bosques nativos más de 50 millones de hectáreas, clasificándolos en áreas: Rojo, que son bosques en ecosistemas de alto nivel de conservación; categoría Amarilla, en los cuales se analiza los proyectos que pueden realizar uso sostenible y, en área Verde aquellos que se permite el cambio de uso de suelo».
«Por otro lado, Argentina tiene 1.267.000 hectáreas de plantaciones forestales, en un 80 por ciento en la zona de Mesopotamia, que es una de las de más alta productividad para pino y eucalipto del mundo. La industria de base forestal se provee en más del 90 por ciento de esas plantaciones forestales», agregó, precisando: «Ese patrimonio forestal de productores de la Argentina se ha plantado en los últimos 24 años bajo la Ley 25.080. Estas plantaciones deben ajustarse al ordenamiento de bosques nativos, por lo que no se autoriza que se realicen proyectos de bosques cultivados en zonas amarillas o rojas».
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