Los franceses comenzaron a votar este domingo 7 en la segunda vuelta de unas elecciones legislativas decisivas para su futuro, en las que la ultraderecha podría convertirse por primera vez en el primer partido e incluso alcanzar el gobierno. Los colegios electorales abrieron a las 08:00 CET (06:00 GMT) y los casi 50 millones de electores se enfrentan a un dilema: ¿votar al partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) o por el «frente republicano» tejido por el oficialismo y la izquierda?
Las primeras estimaciones se conocerán a partir de las 20:00 CET (18:00 GMT), cuando cierren los colegios electorales en Francia, tras una campaña marcada por los insultos y agresiones a candidatos y simpatizantes, y por una retórica racista y antisemita. Ante eventuales «desórdenes», a menos de tres semanas de los Juegos Olímpicos de París, las autoridades desplegarán 30.000 policías y gendarmes el domingo por la noche.
UN TOTAL DE 501 ESCAÑOS EN LIZA
Esta segunda vuelta elegirá a 501 diputados en competiciones individuales en cada circunscripción, después de que 76 candidatos ya lograron ser elegidos en la primera vuelta del domingo 30 de junio al alcanzar al menos el 50 % de los votos. La ultraderecha de RN y sus aliados lograron una holgada victoria en la primera vuelta, con un 33,3 % de los votos y 39 diputados ya elegidos, frente al 28,2 % del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda (31 escaños) y el bloque macronista Juntos de centroderecha (20 % y dos diputados).
Las proyecciones de escaños para la segunda vuelta coinciden en que la ultraderecha logrará la victoria y con mucho su mejor resultado histórico, pero lejos de la mayoría absoluta que parecía ligeramente posible en la primera vuelta. El RN de Marine Le Pen lograría entre 170 y 230 diputados, según los rangos combinados de las proyecciones divulgadas el viernes, lejos de los 289 que establecen la mayoría absoluta. La izquierda tendría de 155 a 192 escaños, mientras que el bloque macronista se quedaría en 118-150. Más lejos quedaría el conservador Los Republicanos (LR) con un arco de 35 a 67 escaños.
CAMBIO DECICLO ASEGURADO
El primer ministro de centroderecha, Gabriel Attal, anunció que su gobierno está dispuesto a permanecer en funciones «el tiempo que sea necesario» para garantizar la continuidad del Estado. Independientemente del resultado, Francia vive un momento crucial de su historia política. Este podría acelerar el fin del «macronismo», ciclo iniciado en 2017 con la irrupción de Emmanuel Macron por el centro del espectro político. Su mandato termina en 2027.
Una mayoría absoluta de RN llevaría a su joven estrella Jordan Bardella, de 28 años, al cargo de primer ministro del primer gobierno ultraderechista en Francia desde la Liberación de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Su victoria en la segunda economía de la Unión Europea y potencia nuclear podría debilitar la influencia de Francia en Bruselas, donde ha sido uno de los principales motores de la integración europea, y socavar la política de apoyo a Ucrania.
FRENTE PARA CONTENER A LA ULTRADERECHA
Durante esta semana, más de 200 candidatos macronistas y de la izquierda se han retirado de la segunda vuelta para que otro aspirante mejor situado tenga más posibilidades de lograr el escaño frente a un rival ultraderechista. Eso redujo el número de circunscripciones que se decidirán entre tres candidatos de 306 a 89, además de otras dos con cuatro aspirantes.
Artistas, futbolistas y asociaciones, entre otros, llamaron también a impedir la victoria de RN, en un movimiento similar al de 2002, cuando Jean-Marie Le Pen, padre de Marine, accedió por primera vez al balotaje de una elección presidencial y perdió. «Más que nunca, hay que ir a votar. Es realmente urgente. No podemos dejar el país en las manos de esa gente», dijo el jueves el capitán de la selección francesa de fútbol, Kylian Mbappé, llamando a votar «del lado bueno».
Fuentes: Dw, Lgc, Afp y Efe.