GOYA. Alrededor de 60 personas, funcionarios y autoridades públicas de la Municipalidad de Mercedes participaron de una Jornada de Espiritualidad Cristiana y Reflexión en la Casa de Retiros San Liborio, de Solari, acompañados por el obispo monseñor Adolfo Canecín.
Junto con el obispo, participó el equipo de Formación Ciudadana de la Diócesis de Goya. Entre los asistentes, además, se encontraban el Intendente y Vice mercedeños, y se desarrollaron tres temas durante toda la jornada, dos con instancias de trabajo personal y el último de manera grupal.
El primero de los temas fue «El mirar de Dios es Amar», fue una exhortación y predicación de monseñor Canecín, a través de la Palabra de Dios, que llevó a descubrir cómo mira quién ama. «Cómo es el mirar de Dios, cómo nos mira y cómo podemos dejarnos mirar por Dios, a pesar de nuestras debilidades y pecados, Sentir su amor y misericordia en nuestra vida para mirar y amar a nuestros hermanos, como Él nos mira y nos ama», comentó el Obispo.
Luego de un momento de reflexión, se trató el tema «qué pide a Dios una autoridad pública». A través de una breve invocación al Espíritu Santo, miembros del Equipo de Formación Ciudadana compartieron la lectura de la Palabra de Dios.
Tras una pausa para el almuerzo y descanso, se inició la última parte de la jornada, que se basó en el mensaje del Papa Francisco, reflexionando de manera grupal la pregunta «¿cómo hacer de la política una forma de caridad y cómo vivir la caridad en la política?». El objetivo del mismo fue pensar en qué se está haciendo para vivir la política como caridad, la caridad en la política y qué falta por trabajar.
Finalmente, la jornada terminó con la celebración de la Misa, presidida por monseñor Canecín, como acción de gracias por los momentos compartidos y las reflexiones al servicio de la función pública y del aporte de cada uno en búsqueda del bien común.
Tras el día compartido, el Equipo de Formación Ciudadana de la Diócesis de Goya destacó «la alegría de saber que la Iglesia está cercana y no ajena al ámbito de lo público, a los problemas que atraviesa la sociedad, revalorizando la política como ámbito y posibilidad de transformación de las condiciones sociales, económicas y culturales injustas».
Por su parte, monseñor Canecin expresó, en el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, que «el gran amor que Dios nos tiene y lo que soñó para cada uno de nosotros».
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