El jockey, Martin Valle fue recibido en el arco de entrada por una multitud. Valle, tras ganar el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini recorrió las calles en una caravana que arrancó pasada la medianoche.
En el Gran Premio Carlos Pellegrini, donde Village King entregó su obra maestra, del stud Haras El Ángel de Venecia se impuso por nueve cuerpos en San Isidro en lo que sería la última carrera de su campaña. Fue conducido por el jockey mercedeño Martín Valle de Monte Caseros.
El triunfo de Village King en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), en los 2.400 metros de la pista de césped del hipódromo de San Isidro. Fue su obra maestra, en la tercera vez que corrió la carrera más importante de América del Sur y en la que, se anuncia, marca la despedida de las pistas de un gladiador. Fue la vencida, sí. Le tiró nueve cuerpos al más cercano de sus 18 rivales como si no fueran de su misma raza.
El caballo del stud Hs. El Ángel de Venecia se llevó una ovación que parecía no terminar nunca. Conducido por primera vez por Martín Valle, que firmó contrato con la caballeriza el mes pasado, el zaino brilló todavía más que en los anteriores tres éxitos de Grupo 1 que había conseguido, todos en apretados finales, y se consagró como el mejor del año. Había trabajado para eso en la primera mitad de la temporada, al vencer en todas las pruebas que corrió. De hecho, la última vez que perdió una carrera en el pasto fue el Carlos Pellegrini pasado, donde quedó tercero en un desenlace de esos que no admiten pestañear.
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