El Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraj) de Corrientes y entidades afines salieron en la víspera a desmentir una supuesta mega movilización de organizaciones de trabajadores estatales, fijada para el próximo martes 26.
Al cierre de la edición se había viralizado una apocrifa invitación convocada por gremios docentes, de la sanidad y de otras reparticiones públicas, lo cual fue negado por los mismos referentes sindicales.
«Hay gente que en este clima de desconcierto y bronca de la ciudadanía, está queriendo llevar agua para su molino haciendo circular este tipo de moviizaciones fantasmas. Los trabajadores de la educación nos mantenemos firmes en nuestros reclamos y reivindicaciones, pero de ahi a salir a marchar es otra cosa. No debemos confundir a la ciudadanía en un momento complicado como este. Hay que mantener la calma y seguir con nuestros planteos por los carriles que correspondan», expresó a EL LIBERTADOR un dirigente gremial, vinculado a la educación técnica.
Es de destacar que el ámbito judicial, educativo, e incluso sectores de la seguridad (retirados de la fuerza) se encuentran abocados a diferentes pedidos.
El pasado jueves, los uniformados alineados en Agrapol volvieron a manifestarse en la plaza 25 de Mayo a la espera de una respuesta por parte del gobernadsor Gustavo Valdés.
Los ex uniformados mostraron a modo de ejemplo cuánto gana un comisario mayor en Entre Ríos, que supera los 220 mil pesos de sueldo; mientras que en Corrientes, percibe un poco más 110 mil pesos, exactamente la mitad.
En la provincia de Justo José de Urquiza, un agente penitenciario cobra 102 mil pesos, y en la tierra de San Martín llega apenas a los 54.000 pesos. La diferencia salarial del 100 por ciento es tremenda entre estos dos distritos del país.
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