Pero exhortó a que «el Gobierno nacional resuelva con transparencia y diálogo los grandes problemas del país». Juntos por el Cambio no quiere reunirse con Guzmán y dice que el ámbito para debatir el problema de la deuda es el Congreso.
02-TAPA-POLITICA-14El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, se reunió ayer con la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio en la ciudad de Buenos Aires. Tras el encuentro, el Mandatario provincial reiteró su predisposición a colaborar en el marco de la negociación con el Fondo Monetario Internacional, al igual que la alianza que integra. Pero pidió «transparencia y diálogo» al gobierno de Alberto Fernández, entendiendo que solo de esa forma es posible «resolver los grandes problemas del país», ratificando al Congreso como ámbito de debate sobre la deuda externa.
La reunión tuvo lugar sobre el mediodía, en el tercer piso del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, ubicado en Adolfo Alsina 1.786. Allí, Valdés estuvo junto al presidente del radicalismo, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el presidente del Bloque de la UCR en la Cámara de Senadores de la Nación, el formoseño Luis Naidenoff; el presidente del Bloque de la UCR en la Cámara de Diputados de la Nación, el cordobés Mario Negri; el diputado nacional y presidente de la Coalición Cívica-ARI, Maximiliano Ferraro; el diputado nacional por Buenos Aires, Juan Manuel López y la diputada bonaerense, Maricel Etchecion, ambos también de la CC-ARI.
Valdés indicó que, en la ocasión, «reafirmamos la necesidad de que el Gobierno resuelva los grandes problemas del país: economía, inflación, pobreza, falta de inversión productiva y trabajo, así como fuga de talentos», según tuiteó luego, planteando que «necesitamos un acuerdo serio y sin improvisaciones».
En este sentido, exigió que «cuando exista una carta de intención con el FMI, su tratamiento sea en el Congreso de la Nación, con transparencia y diálogo, frente a la sociedad». Y como ya lo expresara en oportunidades anteriores, afirmó que «Juntos por el Cambio siempre dio muestras de colaboración y responsabilidad para lograr un acuerdo», al respecto.
YA NO QUIEREN
REUNIONES
La mesa opositora que se reunió ayer, acordó no participar de ninguna reunión con el Gobierno por fuera del Parlamento. «Necesitamos un acuerdo serio», exigieron.
Así, los líderes de Juntos por el Cambio acordaron no reunirse con Martín Guzmán por fuera del Congreso y le reclamaron al Gobierno que presente un plan económico.
La mesa nacional del frente opositor se reunió un día después de que se postergara sin fecha el encuentro que tenían previsto los gobernadores y jefes parlamentarios de la coalición opositora con el ministro de Economía, un hecho que volvió a tensar la relación entre el Gobierno y la oposición de cara a las tratativas con el FMI.
«Necesitamos un acuerdo serio y sin improvisaciones por el bien de toda la Argentina», dijeron los referentes nacionales de Juntos por el Cambio y advirtieron que «cuando exista una carta de intención con el FMI, su tratamiento en el Congreso debe ser transparente con todas las fuerzas políticas y de cara a la gente».
De este modo, los referentes del frente opositor retomaron la estrategia que habían puesto en marcha dos semanas atrás, cuando los gobernadores faltaron a la reunión que encabezaron Guzmán y Alberto Fernández con el resto de los mandatarios provinciales en la Rosada. Horacio Rodríguez Larreta ni siquiera había enviado un representante a ese encuentro desarrollado en el Museo del Bicentenario porque exigía que el tema se trate en el Congreso.
Sin embargo, Gerardo Morales negoció una reunión con los cuatro gobernadores de la oposición, pero finalmente ésta volvió a suspenderse en la antevíspera. Molestos, desde Juntos por el Cambio manifestaron que se trató de «una excusa» del oficialismo «para no responder preguntas».
«Guzmán no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo», había dicho el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, tras conocer la suspensión del encuentro. Morales intenta así endurecer su discurso ante el Gobierno, cuando en realidad fue el dirigente del frente opositor que más predisposición había mostrado para que el encuentro se hiciera realidad, lo que despertó no poca desconfianza hacia su figura por parte de sus socios de Juntos por el Cambio.
Finalmente, luego de algunos encontronazos del Jefe de gobierno porteño con el Mandatario jujeño, que había abierto esa negociación con Alberto y Sergio Massa para concretar la reunión con Guzmán, los líderes de Juntos por el Cambio llegaron a un entendimiento para tener una postura común contra el Gobierno.
Además, la mesa opositora exigió un plan económico «que resuelva los graves problemas de desarrollo del país; que favorezca la inversión productiva, el trabajo; y dé solución a la inflación, pobreza y fuga de talentos que golpea al conjunto de la sociedad argentina».
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