Fue el viernes 15 de abril del año 1983, cuando se creaba la Reserva Natural del Iberá, iniciativa y movilización de unos pocos, que pudo hacer ver la necesidad de conservar el humedal para todos, y así convertirlo en el patrimonio más preciado de los correntinos.
«Luego de 41 años de gestión, en la provincia de Corrientes podemos enorgullecemos de haber revalorizado la territorialidad en los esteros y fortalecido nuestra identidad y pertenencia al suelo correntino», señaló el comunicado emitido por la Dirección Provincial de Parques y Reservas con motivo de haberse celebrado ayer el nuevo aniversario de esa medida.
La mencionada repartición gubernamental, dependiente del Ministerio de Turismo, tiene a su cargo la tarea de trabajar diariamente en el control y cuidado del recurso, siendo el cuerpo de guardaparques celoso custodio de esa riqueza natural. «Porque conservar la naturaleza también es visibilizar nuestro patrimonio y hacerlo notar como parte de nosotros mismos, inseparable de aquellos que somos», expresa el texto.
«Se trata de 41 años de activa y silenciosa gestión de conservación de nuestra naturaleza; 41 años haciendo de los esteros del Iberá parte inseparable de nuestra correntinidad; y 41 años de conservación de la naturaleza en la provincia», puntualiza.
PURA NATURALEZA
Miles de visitantes por año, atraídos por su enorme potencial natural, llegan hasta algunos de los portales de accesos para vivenciar una experiencia extraordinaria. Es que, los esteros del Iberá dan sustento a cientos de especies de aves, además a varios mamíferos amenazados de extinción, que encuentran refugio en ese enorme humedal.
Años atrás, el Iberá era «esa zona improductiva» que dividía la provincia y que no se sabía muy bien qué hacer con ella. Hoy, es el corazón que une a los correntinos y en este contexto el Gran Parque Iberá se ubica como un territorio inteligente que contribuye al progreso sustentable y al crecimiento económico de Corrientes, con el potencial de generar más de 20 mil puestos de trabajo. Y en especial, ayuda a salvar al planeta del daño mortal que le asesta el accionar del propio ser humano.
La Reserva Natural de 1.300.000 hectáreas total, cuenta con una superficie de 768.000 hectáreas que conforma el Gran Parque Iberá, subdivididas en las 600.000 hectáreas del Parque Provincial más las 168.000 hectáreas del Parque Nacional.
Hoy se encuentra disponible para disfrute de todos y representa un motor económico de 20 localidades, de forma directa e indirecta, a partir de la producción de naturaleza y vida silvestre propiciado por el Gobierno provincial.
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