Así lo referenció Jorge Albornoz, ingeniero a cargo de las Operaciones y Movimientos de la Dpec. En charla con EL LIBERTADOR, dejó en claro que el acercamiento de las distribuidoras zonales con Cammesa sólo fue un paso más de los muchos que hacen falta dar para obtener soluciones.
04-POLITICA-1Pasaron varios días de la reunión que mantuvieron las distribuidoras energéticas del NEA con la administradora del mercado eléctrico Cammesa, motivado por las constantes saturaciones del sistema en medio de un embate climático pocas veces visto.
El referente correntino que participó de las conversaciones dejó varios conceptos a tener en cuenta. Se trató de Jorge Albornoz, jefe de Operaciones de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec). Lejos de generar falsas expectativas, reconoció que sólo fue un acercamiento técnico, sin que se alcanzaran consensos cruciales para hallar (en el mediano y corto plazo soluciones definitivas). E hizo hincapié en la necesidad de que Nación tome la posta y comience a hacer las inversiones necesarias para facilitar la labor local de las distribuidoras.
Los puntos más sobresalientes de la entrevista con EL LIBERTADOR fueron los siguientes:
¿Qué elemento diferenciador notó como resultado de este encuentro? ¿Hay expectativas o tienen sus reparos en cuanto a la posibilidad de obtener algún trabajo articulado con Nación?
-En virtud de los numerosos colapsos de tensión que afectó el NEA, la Gerencia de Operaciones de Cammesa convocó una reunión, en Rosario, a todas las distribuidoras. Estuvimos los de Corrientes, Chaco, Formosa, de Santa Fe, de la transportista Transnea SA y Transener, con gente del estudio eléctrico de Cammesa.
El encuentro fue muy rápido. No había muchas expectativas, por lo menos de nuestra parte, de obtener alguna solución. Porque si hubiera sido así, bastaba un correo para implementarla. Pero bueno, fuimos a la reunión, se presentó un detalle de los colapsos, los valores. Se hizo un recuento histórico.
¿Y qué se planteó?
-Lo que se planteó fue un estudio entre las empresas distribuidoras y la transportista Transnea de un eventual cambio en el criterio de un ajuste a las protecciones. Un tema muy técnico que implicaría al momento del colapso alguna línea fuera de servicio. Pero eso ya sucedía hace mucho tiempo en Corrientes y los colapsos persistían.
La verdad que se implementó el grupo, pero no es una solución, tampoco sabemos si funcionará. Así que no, la reunión técnica sí, de nivel, pero la solución no es un criterio de ajuste de protección.
¿Cómo podría calificar la situación actual del sistema energético troncal que nutre a Corrientes, y por qué?
-El sistema troncal de transporte en la provincia está con obra, obviamente, sin ejecutarse. En la zona Capital, que está en una alta concentración, una alta densidad de demanda asociada a la de Paso de la Patria, tiene la estación transformadora de Costanera, que opera Trasnea y la que construyó la Secretaría de Energía de Corrientes, o sea, nuestra provincia hizo un esfuerzo destinado a tratar de mejorar la situación generada por la falta de obra de la Nación.
¿Cómo podría calificar la situación actual del sistema energético provincial, y por qué?
-El sistema energético en la provincia viene abasteciendo, digamos, los picos de demanda que se vienen presentando. Fíjese que, en el año 2004, en diciembre de 2004, la provincia demandó 240 megavatios. En febrero, el 8 de febrero del 2024, a las 14.30, el sistema provincial demandó 780 megavatios. Se hace la cuenta, son tres veces lo que tenía en el año 2004. No ha habido acompañamiento en obras de infraestructura, como dije, en transporte, y mucho menos estaciones transformadoras que hacen falta.
Así que se abastece la demanda, recorriendo a las líneas que están existentes, que obviamente terminan tratándose. En tanto y en cuanto no tengamos estaciones transformadoras y líneas de transporte que alimenten estas estaciones transformadoras, las situaciones se complicarán. De ahí son los famosos colapsos de extensión que se producen.
CRECIMIENTO DESIGUAL
En 20 años hubo muchos cambios en la demanda, pero las mismas inversiones.
-Usted abastece una demanda que crece año a año, en cualquier segmento comercial, residencial, industrial, que son las mismas infraestructuras que hace 20 años. Entonces es imposible. En un momento en que las líneas se saturan, no regulan, hay un problema muy conocido en la biografía eléctrica de los colapsos de extensión.
Y lo que viene produciendo es el diagnóstico de que el sistema no responde. Cualquier sistema eléctrico que esté en condiciones debería poder soportar cualquier perturbación sin modificar los valores de tensión en sus barras. O sea, un sistema fuerte absorbe la perturbación y recupera rápidamente su normal funcionamiento.
Esto es lo que nos pasa acá. Usted ve que hay una gran caída de tensión, impredecible. Hay una pérdida de demanda y después, obviamente, la tensión se va hacia arriba hasta que se acomoda nuevamente. Bueno, ese fenómeno que se conoce como clave de extensión es el diagnóstico de que hay líneas de extensión saturadas. El sistema está en condiciones que no puede transmitir o entregar la potencia necesaria.
¿Qué opinión le merece informes como el de Transener, que reconoció una desinversión estratégica en materia de mejora en la infraestructura para poder afrontar gastos corrientes?
-Escuché la exposición del ingeniero de Transener, y lo que hizo fue poner el blanco sobre el negro. Desde la empresa que maneja el sistema de alta tensión dicen que la demanda creció más del 100 por ciento en sus instalaciones para transportar, transformar. Resulta que las horas de expansión apenas fueron el 54 por ciento. Bueno, ese es un número a tener en cuenta.
Después se planteó que tiene el 36 por ciento de su equipamiento a límite de la vida útil. Le recuerdo que las privatizaciones de la década del 90, hasta la segmentación del mercado, transporte de alta tensión, los que generan, las troncales distribuidoras, las empresas están obligadas a operar y mantener lo que el Gobierno le entregó en concesión como las instalaciones y tiene la obligación de operar y mantener.
No hay ninguna expansión que tengan que realizar. Entonces, el informe es muy revelador, ya que indicaron que tienen el 36 por ciento del límite de la vida útil, ya casi al final y plantea una recomposición tarifaria para mantener, operar y renovar el equipamiento existente.
Pero aclaró bien que no hay una sola obra de expansión, porque no les compete. Entonces, la tarifa que está pidiendo es para operar, mantener, comprar repuestos, vamos a hablar así, pagos de personal, camionetas, si usted quiere repuestos, no sé, instrumentos. La operación es mantenimiento. Más, por supuesto, su gasto de personal, el traslado, lo que se necesite. Es una empresa que tiene accionistas, una eventual ganancia que ellos fijan ahí. Pero si usted escuchara a las otras empresas, sería lo mismo.
Y también dijeron que, para llegar a un nivel razonable, necesitan 9 años de inversiones consecutivas adicionales a las inversiones que hace. Así que imagínese el estado en que está la línea, cuando usted haga algo similar hacia abajo. Es muy compleja la situación porque las obras llevan tiempo, y son obviamente, resortes del Gobierno nacional.
No hay
dónde conectar
El Jefe de Operaciones de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) dejó en claro que se debe recordar que «la Dpec es una empresa distribuidora, distribuye un producto y tiene, obviamente, hace un tiempo largo, el problema del transporte en alta tensión».
De esta manera, remarcó una situación latente. «Si acá la empresa ejecutara, tenemos en la actualidad 195 líneas de 13.200 voltios, que son las que a veces el cliente ve, que cruza su calle a un transformador, y ahí la baja hacia el domicilio».
«Si la empresa construyera, vamos a dar un número, 60 distribuidores más, en todos los barrios, en la zona metropolitana, cumpliendo con su tarea para asegurar la distribución, no hay lugar dónde conectar, o sea, usted no tendría potencia disponible, porque no tiene ni estaciones, ni líneas», agregó.
Advirtió que, en este contexto, «el sistema está complicado, y es un problema que requiere inversión y tiempo. Son por lo menos obras de dos o tres años, como mínimo, y el financiamiento.
Necesidad
de refuerzo
Albornoz advirtió que «en realidad, para las demandas, ya hace cinco años, necesitamos tres estaciones transformadoras más en servicio». Para detallar que «una que está frente al club Huracán, la otra que se va a instalar cerca del Icaa, en Roca y Bolívar, y hace falta una estación transformadora donde está creciendo la ciudad que es el Sur, donde hay un futuro Parque Industrial que está empezando a funcionar, están las viviendas de Santa Catalina, y se sigue extendiendo. Son estaciones transformadoras que hacen falta, más sus respectivas líneas de transporte, que no están».