A finales de 2013, una mujer salió de casa en la localidad de Mercedes, junto a su pequeño hijo de entonces dos años. No volvieron a ser vistos y nadie supo más nada de ellos desde entonces. Son Alejandra Mabel Birreto y Juan Manuel Miranda, dos de los cuatro correntinos que figuran en el registro del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas del Ministerio de Seguridad de la Nación. Otro es Marcelo Omar Alegre, un joven que tenía 26 años cuando lo vieron por última vez, el 31 de marzo de 2017. Y el último, un hombre del que no saben su origen y está internado hace varios años en el hospital San José de Paso de los Libres.
El Sifebu tiene por objeto coordinar la cooperación con todo organismo que intervenga en la búsqueda y en el hallazgo de personas NN, en coordinación con las fuerzas policiales y de seguridad que tomen una denuncia por desaparición. El sistema aporta los datos más relevantes que ayuden a la identificación inmediata en cada caso.
Sobre Alejandra y su pequeño hijo, una publicación de la Policía Federal indica: «Buscamos a Alejandra Mabel Birreto, de nacionalidad argentina, Cuil Nº 27-34226344-0, domiciliada en Emma de Ferrari 67, Mercedes, Corrientes y a su hijo Juan Manuel Miranda de 2 años de edad y DNI 52.478.723. Ambos desaparecieron el 16 de noviembre de 2013, en momentos en que se dirigían a la provincia del Chaco a encontrarse con un hombre que había conocido por Facebook de nombre Jorge Ayala. La última vez que habrían sido vistos fue en un prostíbulo de la ciudad de Mercedes».
En cuanto a rasgos físicos, Alejandra mide 1.55, tiene tez clara, ojos marrones, y cabello castaño, con sus piezas dentales manchadas y un tatuaje en el brazo izquierdo con la inscripción: ‘Ale’. Sin datos sobre el menor. La recomendación es que, ante cualquier información llamar al 134, teléfono gratuito del Ministerio de Seguridad.
En cuanto a Marcelo Alegre, su caso fue noticia a principios de abril de 2017 cuando su familia pidió la ayuda a la comunidad para encontrarlo. El joven debía medicarse a diario ya que padecía trastorno de bipolaridad.
«Marcelito», como lo llaman sus conocidos, es de tez morena y tiene tatuajes en ambos brazos; uno con el nombre «Facundo» en grandes letras.
Hasta hoy, las familias de estas tres personas, los siguen esperando.
El misterio de «Luis»: está internado hace años en
un hospital del Interior y nadie sabe cuál es su origen
El último caso, es de un hombre que permanece internado hace casi cinco años, en el sector de Salud Mental del Hospital San José de la ciudad de Paso de los Libres. Nadie sabe nada acerca de su origen y las únicas pistas son las pocas palabras que dijo cuando llegó allí, procedente de Curuzú Cuatiá.
«Una vez dijo que se llama ‘Luis Chamorro’ y que era de Paso de los Libres. Sólo eso, no sabemos más nada. Organizamos búsquedas con las fuerzas provinciales y federales, pero nadie se acercó a preguntar por él», dijo a EL LIBERTADOR Rosana Schiro, miembro el personal del Área Social del centro de salud.
El informe oficial que figura en el Sistema Federal de Búsqueda de Personas es escueto: «Masculino NN-Desaparecido/Extraviado. Se solicita información acerca de la identidad de esta persona NN. Edad aproximada: 60 años. Lugar de permanencia actual: hospital San José, Paso de los Libres, Corrientes. Autoridad Judicial Interviniente: Juzgado Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de la IV Circunscripción Judicial, Paso de los Libres, Corrientes».
Sobre su llegada al San José, Schiro explicó: «Él estaba internado en el hospital Curuzú Cuatiá, antes de eso, era una persona en situación de calle que recibía asistencia de algunas personas. En una de las entrevistas que le hicieron, dio esos datos y por eso lo derivaron a esta ciudad».
«Se le tomaron las huellas digitales y se organizaron operativos de búsqueda con la difusión de su imagen. Pedimos ayuda a las fuerzas y nunca pudimos encontrar a sus familiares. Tampoco podemos asegurar que realmente sea oriundo de acá», agregó.
«Luis» es un paciente de salud mental según explicaron en el centro de salud y otro problema es que, con el paso del tiempo, la comunicación con él se fue haciendo más difícil.
«El paciente tiene un retraso mental grave con trastorno psicótico. También tiene dificultades en el habla que se agravaron en todos estos años y es mucho más complicado que pueda brindar datos», detalló Schiro.
En el hospital San José, el de Luis no fue el único caso de búsqueda de identidad en el que intervinieron. «Teníamos internado a otro hombre en su misma situación con el que también se hizo un trabajo conjunto con autoridades de la Nación. Por suerte para él, su familia lo reconoció y vino a buscar desde Santa Fe. Este reencuentro se dio hace tres años más o menos y ese paciente también se llamaba Luis. Por eso, no perdemos las esperanzas», completó.
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