Mientras acompañaba al intendente Eduardo Tassano y al gobernador Gustavo Valdés en la inauguración de obras o supervisión de proyectos, el concejal capitalino Héctor «Palito» Torres dialogó con EL LIBERTADOR en torno a numerosas cuestiones que hacen a la realidad municipal, provincial y nacional.
Locuaz en sus fundamentaciones, el parlamentario de la Unión Cívica Radical (UCR) no se privó de dar tiros por elevación, fiel a su estilo mordaz.
Así transcurrió parte del diálogo.
Se lo ve muy activo en las últimas semanas, acompañando al Gobernador y al Intendente.
-Como dirigente de base, lo he hecho siempre. Con las redes sociales, en época de vacaciones tal vez se note más, pero nunca he perdido el contacto con el vecino, tanto a la hora de escuchar sus propuestas como de elaborar proyectos de cara al mejoramiento en servicios y calidad de vida.
El vecino, ¿aprecia que el político no se limite a una oficina o los ámbitos legislativos?
-Mi oficina está abierta a la gente, a las organizaciones no gubernamentales y la comunidad en general. Una cosa no quita la otra. En este sentido, debe haber una mixtura: estar en el terreno, caminar los barrios y los asentamientos debe ir acompañado con una presentación legal en tiempo y forma para que pueda ser efectiva, de eso se trata el trabajo parlamentario. En este sentido, el perfil que tiene el gobernador Valdés es un Norte: un Ejecutivo provincial que camina ciudades, parajes, campo, ciudad y al mismo tiempo gestiona con empresarios y funcionarios nacionales las soluciones para el ciudadano común.
Durante la campaña se lo vio muy compenetrado con la problemática vial, ¿cómo evalúa el desempeño de las instituciones de Contralor?
-No se puede discutir que falta mucho por hacer y prueba de ello es la cantidad de accidentados que todos los fines de semana hay en el hospital Escuela. A esta altura es un nosocomio dedicado exclusivamente para la parte traumatológica, cuando existen muchas más afecciones en la salud. Esto nos da una idea de lo mal que están las cosas. Se hacen controles por la situación de los rodados, se duplicaron los controles de alcoholemia pero todo queda corto si comparamos las estadísticas de heridos o muertos. Es un drama que no se resuelve de un día para el otro y tal vez haya que poner más dureza en el cumplimiento de ordenanzas o leyes.
¿Qué aporte se podría hacer desde el Concejo con el tema dengue?
-Mucho, sin dudas. Lo primero es impulsar esta adhesión a las tratativas que está haciendo el Gobierno provincial por el tema de las vacunas y ser nexos entre las comisiones vecinales con el Municipio para trabajar en concientización comunitaria, que es vital para combatir el brote. Cuando hablo del tema vacunas quiero hacer una diferenciación entre las gestiones serias que se realizan oficialmente y las especulaciones partidarias que hacen sectores, buscando capitalizar la cantidad de casos.
¿Nota que hay un aprovechamiento al respecto?
-Sin duda, especialmente de un diputado opositor que vive haciendo publicaciones y elaborando teorías que no tienen nada que ver con la realidad. No todo es voluntarismo, las cosas no se resuelven con la facilidad que dicen. ¿Acaso creen que al Gobierno provincial le gusta tener miles de casos de dengue? el ministro (de Salud) Cardozo estuvo en Buenos Aires junto a la jefa de Epidemiología, Angelina Bobadilla, tocando puertas, reuniéndose con gente que pueda facilitar esa salida, pero todo lleva su tiempo y mientras tanto, hay que seguir con las tareas de descacharrizado y con las campañas informativas para que no dejen agua en recipientes. Es un trabajo de hormiga donde tiene que ayudar la ciudadanía. Si todos aportamos un poco veremos que puede ser más fácil combatir al mosquito transmisor.
Un tema que impacta por estos días es la quita de subsidios para el transporte público.
-En Corrientes aprobamos hace poco una actualización del costo del boleto, en dos tramos. Por supuesto que impacta en el usuario, como sucede en otras partes del país, pero en esto quiero recordar lo que dijo el mismo gobernador Valdés: no se podía seguir con un sistema de subsidios deficitaria que estaba a contramano del interés de los usuarios. ¿Hace cuánto venimos escuchando quejas por los montos que llegan para el servicio? Hay que barajar y dar de nuevo, buscar otra manera de hacer las cosas y terminar con este círculo vicioso que sólo fomentaba un servicio de mala calidad. Lamentablemente nos agarra en un momento de inflación creciente y habrá que estudiar cuidadosamente que solución abordar. Desde el Deliberante pediremos la adhesión comunal a la Emergencia del Transporte Público, tal como lo instrumentó la Provincia.
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