El mes de octubre se considera como el Mes Rosa porque es dedicado a crear conciencia y sensibilización sobre el Cáncer de Mama, tipo de cáncer más común y principal causa de mortalidad en mujeres de todo el mundo.
Si bien en este período se refuerzan las actividades y los servicios que existen en la provincia, también es oportunidad para visualizar otras acciones de personas que de manera solidaria aportan a la causa.
Es el caso de Regalando Sonrisas, un espacio creado por Gladys Navarro, una mujer que confecciona pelucas personalizadas para mujeres que afrontan el difícil momento de la pérdida de cabello en la etapa de quimioterapia.
«Comencé con esto, sinceramente, cuando una de mis hijas tuvo un cáncer de mamá, a los 21 años», explicó en diálogo con EL LIBERTADOR.
Así fue que asistió a un encuentro en Catamarca, y vio que se hacían pelucas con telar, aprendió y luego compró el telar y ahora las teje a mano, dedicando su tiempo en hacerlo a medida y cuidando todos los detalles.
Hace cinco años que se dedica a esta labor voluntaria y en cuanto al proceso de confección relató: «Una cortina me lleva entre dos o tres horas hacerla, y después de ahí la peluca entre 15, 30 días. Primero tengo que hacer el gorro, después hacer las cortinas, coserlas todas también, porque va toda cosida a mano, y bueno, y después higienizarla y entregarla al paciente».
Indicó que actualmente tiene pedidas 15 pelucas que pretende poder entregarlas antes de fin de año.
GESTO
Gladys aclaró que no tiene costo, en este último tiempo sólo solicita el dinero para los materiales debido a que no puede afrontarlo: «Las doy con un comodato con la entrega de su fotocopia de DNI y después, al término aproximado de 8 meses o un año, las devuelven».
Aclaró que esto es posible gracias a la donación de cabello, que también recibe y a partir de allí los confecciona.
«Gracias a Dios tengo muchísimo cabello, yo una peluca tengo que estar, entre cinco y seis cortes de cabello».
Para donarlo, se debe tener en cuenta ciertos requisitos: el mechón debe tener un mínimo de 25 centímetros. Debe estar atado en ambos extremos, limpio, seco y dentro de una bolsita.
También aceptan insumos como: hilos; encaje elastizado; tela microtul elastizada; puntilla elastizada; elástico de medio centímetro y elástico partido (todo en color negro, beige o marrón). Tijeras, agujas, gomitas de silicona.
Los interesados en formar parte de esta manera, pueden acercarse a avenida Ferré 2.280 o bien contactarse a través de las redes sociales de Regalando Sonrisas.
La lucha de Joselline y una gorra muy especial
Desde Regalando Sonrisas conocieron la historia de Joselline, una niña que inició su tratamiento en el hospital pediátrico Juan Pablo II.
«Su mamá se contacta, ellos son de Interior de Corrientes y la niña estaba internada en el hospital Juan Pablo. Bueno, me pidió una peluca, pero la peluca para las nenas, generalmente, en el hospital no las dejan usar, por el problema de higienización y todas esas cosas. Entonces, le pregunté a su mamá si ella usa gorritos y me respondió que sí, pero teníamos la urgencia de que al otro día regresaba a su casa», comenzó el relato.
Agregó: «Le hice dos cortinitas y le dije, bueno, yo te voy a dar las cortinas y vos las cosés alrededor del gorro, cosa que ella pueda usarlas. Ese día, a las 23 me fui al hospital y le pedí ahí a la guardia que, por favor, le entregue a la mamá».
Describió que la niña tenía un tumor en la cabeza, pero que ahora ya está recuperada.
Gladys explicó que es una realidad, que también crea pelucas para niñas, aunque son más personalizadas: «Hicimos peluquines o se les adaptan cabellitos con peinetas, porque sólo son partes las que necesitan».
Aclaró que todas tienen la misma confección, lo único que varía es el color del cabello.
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