Cristian Eduardo Schaerer no es un nombre más para Corrientes. El 21 de septiembre de 2003 lo secuestraron en la puerta de su casa en el barrio Las Tejas y desde entonces nunca lo encontraron. A 19 años de este hecho que sacudió a la provincia, doce personas fueron condenadas, mientras que los autores intelectuales del rapto siguen sin ser juzgados por este caso. Pese al paso del tiempo, su familia mantiene la esperanza de poder saber alguna vez qué fue lo que le hicieron.
A Cristian lo alzaron en la entrada de su casa, cuando volvía, cerca de las 23 tras pasar los festejos por el Día del Estudiante y la Primavera. Los secuestradores exigieron el pago de un rescate del que la familia pudo pagar 277.000 dólares que Pompeya Gómez, la mamá del joven llevó a Paraguay. Fue en vano. El pago se concretó, pero los delincuentes no cumplieron su palabra y el joven nunca fue liberado.
Las investigaciones movilizaron a las fuerzas de seguridad de Argentina y Paraguay, se hicieron decenas de allanamientos en la provincia, incluso se llegó a establecer en qué lugares lo retuvieron antes de que lo pasen al país vecino. Y a pesar de todo, en un punto perdieron los rastros y a Cristian no lo encontraron.
Desde entonces, se llevaron a cabo dos juicios orales por el secuestro y desaparición del joven en los que se condenó a doce personas y otros dos imputados por el hecho, los líderes de la banda, Rodolfo «El Ruso» Lohrman» y Horacio «Potrillo» Maidana, fueron capturados en Portugal tras permanecer 14 años prófugos de la Justicia. Allí cumplen condenas por delitos cometidos en ese país, pero no fueron juzgados por el caso Cristian.
Para más, hace menos de dos semanas Jorge Gabriel Sudo, condenado a once años como partícipe secundario en la causa, fue beneficiado por la Justicia Federal con una libertad asistida. Salió seis meses antes de cumplir con su condena.
«Está visto a esta altura que la única forma de encontrarlo es la confesión de alguno de ellos (los condenados), cosa a la que ya se negaron», se lamentó a un medio de alcance nacional, Juan Pedro «El Vasco» Scharer, papá de Cristian, después de conocer esta última noticia.
No obstante, aclaró con firmeza: «La esperanza de encontrarlo está vigente, a pesar del tiempo. No tiene razonabilidad, pero es un sentimiento que abrigamos en la familia con todas nuestras fuerzas».
«La recompensa destinada a aquellas personas que, sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero de la víctima Cristian Schaerer, quien fuera secuestrado de la puerta de su casa del Barrio Las Tejas, ciudad de Corrientes, Provincia de Corrientes, el día 21 de septiembre de 2003». Esa es la descripción con la que el Ministerio de Seguridad de la Nación, ofrece un millón de pesos a cambio de información sobre el joven correntino. La oferta no tuvo ningún resultado.
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