India votaba acudía a las urnas este lunes 13 en la cuarta fase de unas elecciones generales que durarán siete semanas, mientras la retórica de la campaña se centra en las desigualdades económicas y las divisiones religiosas.
La nación más poblada del mundo empezó a votar el 19 de abril en unas elecciones de siete fases en las que pueden votar casi mil millones de personas.
El recuento de los votos está previsto para el 4 de junio.
El primer ministro, Narendra Modi, aspira a un raro tercer mandato consecutivo al frente de su partido nacionalista hinduista Bharatiya Janata Party (BJP) contra una alianza de más de dos docenas de partidos de la oposición, incluido su principal rival, el Congreso.
«Hago un llamamiento a todos para que voten por un gobierno decisivo», dijo Amit Shah, poderoso ayudante de Modi y ministro del Interior, al inicio de la votación.
VOTACIÓN EN DIEZ ESTADOS
El lunes se votará por 96 escaños de 10 estados y territorios, con 177 millones de votantes. Un gran número de esos escaños se encuentran en los estados de Telangana, Andhra Pradesh y Odisha, donde el BJP no es tan fuerte como en otras partes del país asiático.
La etapa de este lunes incluye centros de votación de la turbulenta Cachemira administrada por la India, lo que será su primer ejercicio democrático desde que Nueva Delhi acabó con su estatus de semiautonomía en agosto de 2019.
La participación está siendo vigilada de cerca, ya que las cifras marginalmente bajas en las tres primeras fases, ha hecho temer el desinterés de los votantes en unas elecciones sin un tema central fuerte.
El impacto del calor en la votación también está siendo observado, con máximas en muchas partes del país.
La baja participación ha suscitado dudas sobre si el BJP y sus aliados pueden ganar las elecciones con una victoria aplastante como pronostican los sondeos de opinión.
Fuentes: Dw, Jc, Reuters y Efe.