Los viajeros que pasaron los primeros días del año por Paso de los Libres camino a Brasil se encontraron con una inusual escena: una carpa antes de subir al puente internacional que cobraba una “tasa turística”.
Se trataba de un impuesto a los viajeros de 1.500 pesos por vehículo bajo la argumentación de que estas personas utilizan los servicios municipales, lo que generó malestar entre quienes debían abonarlo.
Tras la polémica, el Municipio decidió suspender la ordenanza que se encontraba vigente desde el primero de enero. La medida había sido aprobada por el Concejo Deliberante local el pasado 13 de diciembre.