En su mensaje de Pascua, el obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, quien presidió todo el Triduo Pascual en la localidad de Perugorría, planteó a creyentes y toda persona de buena voluntad que «en nuestra Patria, en medio de la oscura y compleja realidad, se nos convoca a ejercitar un aspecto de nuestro compromiso ciudadano en las próximas elecciones», por lo que instó a ejercer ese derecho con responsabilidad cívica y emitir el voto «a conciencia».
Luego de referirse al tiempo que transitan los cristianos católicos hacia el Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad de la Iglesia, es decir el «caminar juntos», que convocó el Papa Francisco, expresó sobre aquel planteamiento «qué bueno vivir esta posibilidad como una oportunidad», tras lo cual hizo un fuerte llamado a «informarnos, conocer, discernir, para poder elegir, y luego acompañar, con responsabilidad cívica, el caminar de nuestra Patria argentina».
CON JESÚS,
TODO CAMBIA
Inició el mensaje afirmando que «en medio de la alegría por la Resurrección del Señor, les escribo para saludarles y desearles: «¡Feliz Pascua de Resurrección!», y agregó que «en verdad Jesucristo ha resucitado venciendo la muerte y el pecado y nosotros somos testigos. Esta es nuestra vocación y misión, ser testigos de la Resurrección del Señor Jesús».
Remarcó que la resurrección de Jesucristo, «es la Buena Noticia que cambió la mayor parte de los calendarios de los pueblos y hoy tiene poder para transformar, siempre que se lo permitamos, nuestras propias vidas, personales, familiares, comunitarias, haciéndonos pasar del pecado a la gracia, de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz, del individualismo a la fraternidad».
«El camino para esta transformación es el encuentro personal y comunitario con el Resucitado; con esta experiencia, solamente con ella, es posible ser testigos, asumiendo el lema de nuestro novenario que nos convoca: Vamos juntos anunciando la alegría del Evangelio, subrayó monseñor Canecín.
Con toda la Iglesia «estamos redescubriendo la importancia y la necesidad de caminar juntos, en sinodalidad, pues así lo dijo el Papa Francisco, ‘la voluntad de Dios para la Iglesia en este tercer milenio es la sinodalidad'», afirmación que evoca en el mensaje pascual del 17 de octubre de 2015.
En esa línea planteó que «como Iglesia diocesana estamos en estado de asamblea», y después de «ponernos a la escucha de lo que el Espíritu hoy nos pide, ahora, con confianza le pedimos enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la meta».
«Movidos por este Espíritu y a la Luz del Resucitado» convocó a cada Consejo Pastoral Parroquial «a trabajar y reflexionar el subsidio que preparó el Equipo de la Asamblea durante el tiempo de Pascua».
«Sigamos animándonos a participar activamente en este proceso, hablando con valentía y escuchando con humildad», animó el Obispo diocesano.
BUEN CRISTIANO,
BUEN CIUDADANO
«Con la luz y la fuerza que brotan de Jesús resucitado podremos caminar juntos en sinodalidad, podremos seguir andando este estado de asamblea que desembocará en un Plan Diocesano de Pastoral con orientaciones pastorales y líneas de acción para nuestro caminar, y podremos manifestar que todo buen cristiano es un buen ciudadano, y ejercitar esta condición de buen ciudadano, entre otras cosas, realizando una elección a conciencia», concluyó el mensaje pascual, dado a conocer en la tarde del sábado por la Oficina de Prensa del Obispado de Goya.
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