El bombero voluntario Arnold Servin contó, a través de su cuenta de Facebook, el repudiable episodio que sufrieron como grupo al asistir a un incendio provocado en un domicilio particular. Expresó su impotencia y confusión por el destrato al que fueron sometidos por personas del lugar, que los insultaron y hasta le tiraron cascotes.
«No provocamos los incendios, ni somos culpables, duele y nos duele lo mismo o más que al propio damnificado», compartió en su publicación, a la par que pedía respeto una vez hacia el escuadrón de bomberos voluntarios, conocidos por dejar todo, trabajo, familia y la tranquilidad de sus hogares, para socorrer a todo el que llame al servicio 411.