Si bien el Código de Familia, Niñez y Adolescencia no establece el derecho de comunicación respecto de los seres afectivos (mascotas), la magistrada entendió que lo correcto es valorarlos como partes integrantes de la familia multiespecie.
Por ello ante el pedido de la dueña que desea seguir en contacto con “Pope” hasta que se resuelva la cuestión de fondo estableció que la mujer lo retire los viernes, pase todo el fin de semana con ella y el domingo volverá con su dueño.
El 7 de marzo de 2024 a las 9 horas se realizará a cabo la audiencia. La mujer participará virtualmente y el dueño lo hará presencial.
QUIÉN ES POPE
Pope es un perro salchicha de un año. Una pareja separada pero con una buena relación lo compró, aportando ambos una suma de dinero.
El perro vivía con su dueño pero la mujer lo veía cotidianamente. Cuando surgieron problemas en la relación, el vínculo se cortó y consecuentemente la dueña no pudo tener más contacto con Pope, por lo que se presentó ante la justicia para revertir esta situación y así lo hizo la jueza Macarrein.
RELACIÓN AFECTIVA
La medida cautelar a favor de los derechos del animal fue solicitada por el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados local ante el Juzgado de Familia N°4, que hizo lugar al planteo en la Resolución 17.156 del 13 de diciembre.
La decisión de Macarrein se basó en la necesidad de mantener el vínculo materno-filial que existía, considerando a la mascota como un ser sintiente y es la primera medida cautelar de estas características en el país que no se da en el marco de un divorcio.